Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) lograron entrar ayer finalmente en Duma para recoger muestras que confirmen o desmientan el supuesto ataque químico del 7 de abril atribuido al Gobierno sirio tras esperar una semana en Damasco por la falta de garantías de seguridad.

Los investigadores llegaron a Damasco el pasado sábado con planes de entrar de inmediato a Duma, pero las autoridades sirias y rusas se lo impidieron alegando «falta de seguridad». El martes, funcionarios de la ONU entraron en Duma para supervisar el terreno, antes de dar luz verde a los expertos de la OPAQ, pero tuvieron que abandonar la ciudad por un tiroteo y una explosión y regresaron a Damasco para negociar una escolta para los expertos.

Nueva evacuación

Por otro lado, un primer convoy de autobuses comenzó ayer a sacar a cientos de combatientes de facciones islamistas, sus familiares y otros civiles de la zona de Al-Qalamun Oriental, al noreste de Damasco, en aplicación de un acuerdo según el cual serán evacuados al norte de Siria. La televisión estatal dijo que se esperaba que 3.200 combatientes y sus familiares abandonaran Al-Rohaiba, así como las cercanas localidades de Al-Nasiriya y Jairud.