El Estado Islámico (ISIS) reivindicó el atentado suicida perpetrado ayer por la mañana contra un centro de registro e identificación para las elecciones parlamentarias en Kabul, que dejó al menos 57 muertos y 119 heridos, lo que confirma los peores temores de incremento de la violencia con motivo de las legislativas previstas para octubre, las primeras desde 2010. La mayoría de los fallecidos pertenecen a la minoría chií hazara, objetivo habitual de los extremistas suníes, y más de la mitad son mujeres y niños.

Un kamikaze se inmoló en medio de una multitud a la entrada de un centro del barrio mayoritariamente chií hazara de Dasht-e-Barchi, en el oeste de Kabul, donde los electores hacían cola para inscribirse en el censo. «La gente acudió a recoger su tazkira (tarjeta de identificación) y la explosión se produjo a la entrada», dijo el jefe de Policía de Kabul, Dawood Amin.

«Ahora sabemos que el Gobierno no es capaz de protegernos», lamentó Akbar en el lugar del atentado, mientras profería insultos contra el presidente, Ashraf Ghani. «Muerte al Gobierno», «Muerte a los talibanes», gritaba la multitud.

Los talibanes aseguraron inmediatamente no tener «nada que ver con el ataque» de ayer y apuntaron implícitamente al ISIS, que asumió el atentado a través de su órgano de propaganda, Amaq.

Ayer también estalló un artefacto colocado en la carretera, junto a un centro de registro electoral en la provincia de Baghlan, al paso de un vehículo ocupado por civiles que se dirigía un funeral. Tres mujeres, dos niños y un hombre murieron y se registraron tres heridos.

El de ayer es el primer atentado contra un centro de registro electoral para las legislativas del 20 de octubre en Kabul desde que se abriera el plazo de inscripción el 14 de abril, aunque la semana pasada se produjeron otros tres fuera de la capital.

«Nadie irá a votar»

La violencia y los ataques son los principales obstáculos para el buen desarrollo de las elecciones, admitió la Comisión Electoral que abrió los centros de registro en escuelas y mezquitas custodiadas por policías que realizan cacheos a la entrada.

«Nuestra paciencia se está agotando, el Gobierno es responsable de estas muertes, ya nadie va a votar», decía enojado Hussain, de 34 años, que visitó a su primo en el hospital Istiqlal.

«Éramos 200 personas haciendo cola para obtener nuestra tazkira», señaló Ali Rasuli, de 29 años, herido en las piernas y el pecho. «La Policía no registraba a nadie», acusó.

La inseguridad, sobre todo en las zonas rurales, es el principal reto de la Comisión Electoral.

Muchos afganos quieren deshacerse de un Parlamento que creen vago y corrupto, y cuyo mandato expiró hace tres años. Pero temen que su voto, secuestrado por el fraude, no sirva para nada y les expone a un incremento de la violencia.

Macron, contra una retirada total de Siria tras la posible derrota del ISIS

El presidente francés, Emmanuel Macron, se pronunció en contra de una retirada definitiva y total de Siria, tras una eventual victoria sobre ISIS y otros grupos yihadistas, para mantener a raya, a su entender, a Irán y al Gobierno de Damasco y evitar que «preparen una nueva guerra y alimenten a nuevos terroristas». «EEUU, Francia, nuestros aliados y los países de la región, incluso Rusia y Turquía, deberán jugar un papel importante para crear una nueva Siria», alertó.GARA