Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

La gran presencia de aficionadas a los videojuegos exige cambios en los roles machistas del sector

Cada vez es mayor el número de aficionadas a los videojuegos. Ello contrasta con la poca presencia de mujeres en el sector y el discurso machista que enarbolan buena parte de los videojuegos.

Internet Advertising Bureau ha dado a conocer un estudio que revela que el 52% de las personas aficionadas a los videojuegos en Gran Bretaña son mujeres. Este dato sigue la estela del realizado por Pew Research Center el cual ha confirmado que en Estados Unidos un 49% de las mujeres con edades comprendidas entre los 18 y 25 años disfruta con los videojuegos.

Datos muy similares realizados por universidades muy prestigiosas, ponen de manifiesto el gran número de aficionadas a un modelo lúdico que sigue enarbolando en sus contenidos un discurso machista. Entre las conclusiones que salieron a relucir en la última edición de “Pantalla de Inicio” ha quedado patente que al sector del videojuego le queda mucho camino por recorrer en la igualdad de género.

Dos de las participantes en las conferencias del citado evento celebrado en Madrid –Eurídice Cabañes y Andrea Sacchi, especialistas en diseño y desarrollo de videojuegos– han señalado que no hay una representación muy destacada de la mujer en una industria cuyos personajes son muy sexualizados, con cuerpos de dimensiones irreales y un protagonismo que tiende a ser secundario.

Eurídice Cabañes –autora del libro “Gamestar(t): pedagogías libres en la intersección entre el arte, la tecnología y los videojuegos”– ha explicado que «resulta paradójico que ahora que la tecnología permite videojuegos cada vez más realistas lo que proyectan sea curiosamente más irreal. Cabañes recuerda que los videojuegos son «una puerta de acceso a la tecnología, el primer contacto, pero si las mujeres no se ven representadas, tampoco se sienten invitadas a jugar». Por su parte, Andrea Sacchi ha explicado que «las mujeres somos minoría en la industria y a menudo tenemos que lidiar con el acoso y ninguneo de nuestros compañeros». Para erradicar estas prácticas y acercar a las mujeres al sector, Sacchi propone juegos que no se resuelvan mediante violencia, y espacios libres de machismo.