Revertir los recortes y ampliar la cobertura de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Este es el objetivo de EH Bildu, que ayer presentó en Bilbo su propuesta de mejora de la Ley de Garantía de Ingresos.

En una rueda de prensa, la portavoz parlamentaria, Maddalen Iriarte, censuró que la RGI «no da para más», e insistió en la necesidad de aunar esfuerzos con los agentes sociales de la CAV para impulsar la reforma de esta prestación.

«Ha quedado claro que existe un amplio consenso social a la hora de establecer las bases de la reforma. Compartimos ese consenso social y creemos que ha llegado el momento de convertirlo en consenso político», destacó antes de anunciar que su grupo parlamentario está dispuesto a «hablar con todos los partidos para abrir una fase de negociación con el objetivo de buscar un acuerdo amplio». Y reconoció que EH Bildu ha mantenido un primer contacto con el Gobierno de Gasteiz, al que le han trasladado su voluntad de buscar espacios de encuentro. «Nuestra única condición es la seguiente: que el objetivo de la reforma sea mejorar y ampliar la RGI».

En este sentido, advirtió de que trabajarán para «garantizar vidas dignas para todas las personas». «Desde este punto de vista, como es lógico, no vamos a aceptar recortes sociales de ningún tipo, ni en las cuantías, ni en las condiciones de acceso, ni en los colectivos beneficiarios», añadió.

A su juicio, la reforma «hay que abordarla desde la perspectiva de los derechos sociales con una triple finalidad: incluir en el sistema a las personas que hoy día se quedan fuera; aumentar la efectividad del sistema y mejorar su gestión; y legitimar la RGI».

La Ley de 2008 como base

Esta idea es compartida por la parlamentaria soberanista Nerea Kortajarena, quien aseveró que para abordar la reforma de la Ley de Garantía de Ingresos «es necesario tomar como base la propia Ley de 2008, es decir, dejar a un lado los recortes que están en vigor».

Eso implica dejar sin efecto el tijeretazo del 7% aplicado en el año 2012; volver a situar el tiempo mínimo de empadronamiento en un año, en lugar de los tres actuales; establecer la edad mínima para recibir la prestación en 18 años, en lugar de 23; y tomar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como referencia para actualizar la cuantía de las prestaciones.

Además, EH Bildu no comparte la idea de otorgar una prestación por vivienda. «No es aceptable que se imponga un castigo sobre algunos modelos de convivencia, puesto que esta medida conllevaría un gran daño para colectivos como las personas pensionistas, con discapacidad o las víctimas de violencia machista», apuntó.

Incidió, asimismo, en la necesidad de introducir medidas de protección a la infancia. «Las bolsas de pobreza se han desplazado hacia las familias con menores a su cargo. Para combatir esa realidad es necesario eliminar la característica regresiva de los complementos y aplicar un complemento único de 120 euros para todos y todas las menores», subrayó.