GARA
DUBAI

La muerte de su número dos, un duro golpe para los rebeldes huthíes

La muerte en bombardeo del líder político de los huthíes, Saleh al Samad, supone un duro golpe para los rebeldes yemeníes y confirma que Arabia Saudí, que les combate desde 2015 en el país ve cino, sigue privilegiando una «solución» militar.

Al Samad era el jefe del Consejo Político Supremo de la rebelión, equivalente a presidente de los territorios controlados por los huthíes, y era considerado el número dos del movimiento, tras el líder espiritual y tribal Abdelmalek al-Huthi. No en vano era el segundo dirigente rebelde más buscado por Ryad, que ofrecía 20 millones de dólares por información sobre su paradero. Fue localizado y muerto el jueves con otros seis dirigentes en un bombardeo en Hodeida, oeste de Yemen.

Tampoco es la primera vez que los huthíes pierden líderes claves pero los suplen con éxito.

Lento pero firme avance

Cierto es que han perdido recientemente a al menos 25 comandantes militares y el golpe contra al-Samad es el mayor éxito de la campaña saudí en Yemen. Éxito que coincide con discretos pero insistentes avances de la coalicion liderada por Ryad y que busca restaurar el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.

Las tropas de este último, apoyadas por los saudíes y por los Emiratos Árabes Unidos, avanzan en cuatro frentes hacia Saada (norte), capital ideológica de los huthíes y tierra de la minoría zaidí (chií); hacia Sanaa, capital política de Yemen; hacia Tez (sudoeste), capital económica del país, y hacia Hodeida, el gran puerto sobre el Mar Rojo.

Frente a este lento avance, los huthíes están a la defensiva y reaccionan lanzando misiles (¿iraníes?) a Ryad.