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La AIEA no ve «indicios creíbles» desde 2009 de un plan iraní de armas nucleares

La AIEA refutó ayer las acusaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre un supuesto programa iraní para desarrollar amas nucleares y aseguró que desde 2009 no existen «indicios creíbles» de actividades en Irán que avalen esas afirmaciones.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), encargada de vigilar el programa nuclear de Irán señaló ayer que «evalúa toda las informaciones disponibles», pero recordó que sus expertos concluyeron en 2015 que Irán abandonó a partir de 2009 sus intentos de hacerse con una bomba nuclear.

Preguntado por las revelaciones hechas el lunes por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre un supuesto programa nuclear militar secreto de Irán, un portavoz de la AIEA dijo a AFP que no existen «indicios creíbles de actividades relevantes en Irán para el desarrollo de un dispositivo explosivo nuclear después de 2009». Agregó que la AIEA «evalúa toda la información pertinente disponible», si bien no debate públicamente «cuestiones relacionadas con dicha información».

La agencia de la ONU recordó que concluyó en 2015 en un informe que Irán había intentado hasta 2003 de forma coordinada hacerse con los conocimientos y materiales para desarrollar una bomba nuclear, que no fueron más allá de estudios científicos y de viabilidad, además de adquirir ciertas competencias y capacidades técnicas.

El Gobierno iraní denunció ayer la «propaganda ridícula» de Netanyahu y aseguró que sus revelaciones buscan presentar a Irán como una amenaza. «Los líderes del régimen sionista de Israel ven su supervivencia en el uso de charlatanería para mostrar a otros países como una amenaza», subrayó el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemi.

Netanyahu presentó el lunes lo que aseguró que son las copias de documentos iraníes originales obtenidos por sus servicios de Inteligencia, a los que se refirió como el «archivo atómico secreto iraní», que estaría oculto en un almacén en el distrito de Shorabad, en el sur de Teherán, y dijo que remitiría esa información a la AIEA. Su puesta en escena sirvió a Donald Trump, para volver a insinuar que planea retirarse del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las grandes potencias.

Los europeos dejaron en claro ayer que la información supuestamente recopilada por espías israelíes en Teherán no justifican el cuestionamiento del acuerdo nuclear de 2015. París, Londres y la Unión Europea se mostraron a favor de mantener el pacto y dijeron que la información dada por Netanyahu solo refuerza el mérito del mismo y la necesidad de preservarlo.