Con la renuncia de Horacio Cartes a la presidencia de Paraguay para asumir un escaño en el Senado y, de aprobar el Congreso su dimisión, la vicepresidenta Alicia Pucheta lo sustituirá en la jefatura del Estado, con lo que se convertiría así en la primera mujer en asumir la presidencia del país.

Pucheta, una jueza de 68 años, ocuparía la presidencia durante menos de tres meses, hasta que Mario Abdo Benítez, elegido el 22 de abril, asuma el cargo el 15 de agosto para un mandato de cinco años. Pucheta había ascendido este año a la vicepresidencia tras la renuncia a ese cargo de Juan Afara para presentarse al Senado en los comicios.

Una sesión plenaria extraordinaria de las dos cámaras del Congreso, en las que necesita una mayoría simple que su dimisión sea aceptada, debatirá la renuncia.

La Constitución paraguaya establece que el presidente saliente «será senador vitalicio», con voz pero sin voto, pero Cartes obtuvo un polémico fallo de la Corte que lo habilita a asumir su escaño como senador activo, una opción que la oposición ha rechazado, anunciando una movilización popular para evitarlo.

«Estamos ante una situación que pone en peligro la democracia en el Paraguay» advirtió Efrain Alegre, presidente del opositor partido Liberal

La senadora oficialista Lilian Samaniego celebró que Pucheta «puede ser, en forma histórica, la primera mujer en ocupar la presidencia del Paraguay», pero la senadora del opositor Partido Democrático Progresista Desirée Masi no observa un avance para la condición de la mujer en Paraguay, por su oposición al aborto y sus ideas conservadoras.