Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Los dos sectores navarros de Podemos se siguen destripando en público

Los dos sectores de Podemos de Nafarroa escenificaron ayer un nuevo capítulo de su enfrentamiento, acusándose mutuamente de poner en peligro el cambio y traicionar los principios de la formación.

Nuevo capítulo de la pugna fratricida que enfrenta a los dos sectores de Podemos-Ahal Dugu en Nafarroa. A las nueve de la mañana de ayer, los parlamentarios del sector oficialista (Ainhoa Aznarez, Mikel Buil y Tere Sáez) comparecieron en la Cámara para calificar de «tránsfugas» a los cuatro parlamentarios del sector crítico y acusarles de «utilizar e interpretar el reglamento de la Cámara para un fraude electoral y democrático». Además, les achacan poner en peligro el cambio en Nafarroa no solo ahora sino para la próxima legislatura.

Poco más de cuatro horas después, para la una del mediodía, estaba la respuesta de los críticos mediante un artículo de opinión enviado a los medios y firmado por los cuatro parlamentarios que no aceptan la disciplina de la dirección del partido: Laura Pérez, Javier Couso, Rubén Velasco y Fanny Carrillo. Rechazan las acusaciones de «tránsfugas» y revindican su posición señalando que son ellos quienes defienden realmente el mandato ciudadano recibido en 2015.

Dos de estos parlamentarios ya no son miembros de Podemos-Ahal Dugu. Pérez fue expulsada tras un procedimiento que rechazan los críticos y Velasco ha abandonado la formación recientemente.

Los críticos son mayoría en el grupo parlamentario (cuatro frente a tres) y controlan este órgano frente a los oficialistas, que argumentan que son la voz de la formación. En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que los críticos cambiaran de nombre al grupo, lo que dejaría en un difícil posición a los oficialistas, entre los que se encuentra la presidenta del Parlamento, que podría tener su cargo en riesgo si se produjera una escisión en el grupo parlamentaria.

Pero más allá de las desavenencias en el control del grupo parlamentario y sus recursos, lo que realmente preocupa a los demás socios del cuatripartito son los efectos que este enfrentamiento retransmitido en los medios pueda tener en la continuidad del cambio político en Nafarroa, que hace tres años se consiguió por escasos votos. Las encuestas auguran que en mayo del año próximo las diferencias entre los bloques del Cambio y el Régimen serán mínimas y que cualquier fuga de votos puede ser determinante.

En este escenario, los dos sectores de Podemos-Ahal Dugu en Nafarroa se siguen acusando mutuamente de no responder a los criterios fundacionales de la formación y de poner en peligro el cambio político.