EDITORIALA

Un espacio potente para la cooperación municipal

Aun estando pendiente la valoración oficial que hoy harán los representantes institucionales con el alcalde Jean-René Etchegaray a la cabeza, la noticia de que al menos dos mujeres han denunciado violaciones durante las fiestas de Baiona ha provocado las primeras manifestaciones de denuncia y de apoyo a las víctimas. El colectivo Zutik, la asociación Planning Familial, el grupo PAF y la organización juvenil Aitzina convocaron ayer una concentración delante del Ayuntamiento.

Desgraciadamente, las agresiones en el contexto festivo son recurrentes. En el caso de Baiona se han vivido años realmente duros desde la perspectiva de las mujeres y su libertad. Es nefasto que estos hecho se repitan. Sin embargo, parece que las instituciones están tomando nota del cambio social que se está dando y están dejando de lado las posturas escapistas o incluso justificadoras que se dieron en el pasado. En una entrevista a “Mediabask”, la teniente alcalde Martine Bisauta se comprometía a «a poner el tema del feminismo en el debate público» y esa labor de denuncia y prevención ya ha comenzado. En este sentido, el movimiento feminista había demandado que, en caso de ocurrir agresiones, las instituciones se personasen judicialmente en la causa, y todo indica que tienen voluntad de hacerlo. Es un avance importante que expresa un cambio relevante en la mentalidad y en las políticas públicas.

Precisamente, el pasado domingo otro teniente alcalde de Baiona, Ives Ugalde, destacaba que la colaboración entre su ciudad e Iruñea está dando frutos en terrenos como el cultural. En relación a la violencia sexista Iruñea se ha convertido en un ejemplo, con una potente cooperación entre la sociedad civil y las instituciones, y con protocolos que se han mostrado efectivos. Su modelo debería ser estudiado y adaptado en el resto de capitales vascas, porque en esta lucha por la igualdad y la libertad se debe aportar desde todos los frentes, también desde el municipalismo.