EDITORIALA
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Frente al paro, fomento del desarrollo interno

Ayer se conocieron las cifras mensuales de desempleo que hace públicas el Ministerio de Empleo y Seguridad Social español. Lo más reseñable es que el paro aumentó en Hego Euskal Herria con respecto al mes anterior; por primera vez en muchos años julio ha cambiado de signo. En cualquier caso, incluso con esta subida, el desempleo total es ahora menor que hace un año. Todo ello viene a corroborar que el impulso de la reforma laboral, del crecimiento económico internacional y del turismo no dan para seguir reduciendo de manera significativa el paro en nuestro país. El empuje está a punto de agotarse y el desempleo sigue siendo muy alto, por encima del 10% de la población activa, y muy lejos de la media europea.

Destaca también el aumento del número de personas desempleadas en el sector servicios en pleno verano, en un país donde la apuesta por el turismo es poco menos que incuestionable. Más llamativo resulta todavía que el mayor aumento de personas en paro se haya dado en educación, coincidiendo con el final del curso, lo que vuelve a dar una medida bastante exacta de la precariedad en la que se encuentra un sector especialmente exprimido por los recortes presupuestarios. Los datos de contratación tampoco dan para muchas alegrías: sigue siendo mayoritariamente temporal. Los contratos indefinidos no llegan a ser ni siquiera uno de cada diez firmados. Precariedad que nos recuerda que en Hego Euskal Herria hay casi tantas personas con un puesto de trabajo que están buscando otro empleo como personas desempleadas.

Las cifras siempre dan la posibilidad de subrayar los aspectos que interesen, según se vea el vaso medio lleno o medio vacío. Pero una mirada con cierta perspectiva muestra que las políticas para crear empleo basadas en depreciar las condiciones de trabajo y en estímulos externos tienen escaso recorrido. Se hace cada vez más urgente una política económica que priorice el desarrollo interno.