REAL SOCIEDAD 0

ATHLETIC 1

Con las lógicas reservas imprescindibles a estas alturas de la pretemporada por los distintos métodos empleados por cada técnico, el Athletic demostró tener bastante más integrada la idea de fútbol que quiere Berizzo para su proyecto y un gol de Iñaki Williams le sirvió para hacerse con la Euskal Herria Txapela, en un partido con poco de amistoso y condicionado por el calor y el estado del césped.

Sin lesiones aparentes, más allá del resultado, las valoraciones se antojan más optimistas al oeste de la A-8, con un equipo mucho más acostumbrado a esa presión alta que gusta a Berizzo, con refuerzos de calidad y contrastados como Yuri o Dani García, que no parece tendrán problemas para acoplarse a un bloque bastante más hecho. La transición en una Real que en poco tiempo ha perdido hombres clave en ese juego combinativo como Xabi Prieto, Odriozola, Vela o Canales se antoja más complicada y ese sistema con dos puntas y un juego más directo que intuyó ayer necesitan de más rodaje para terminar de acoplarse. Al término del partido Asier Garitano se mostró satisfecho con lo que vio sobre el césped e insistió mucho en la carga de trabajo que han tenido los suyos entre semana, un factor de mucho peso en un duelo de situaciones extremas como el de ayer que, al menos en parte, pueden servir para explicar la superioridad de los rojiblancos en la medular a partir del primer cuarto de hora de juego, con los rojiblancos imponiéndose en casi todas las disputas.

Ninguno de los dos entrenadores presentó un once con visos de ser el titular cuando los puntos estén en juego –como curiosidad, el rojiblanco presentaba más guipuzcoanos (6), que el de la Real (5)–, algo que se esperaba más entre los guipuzcoanos, ya que el Athletic juega hoy en Alemania.

Gracias a esas dudas en defensa que los de Berizzo no consiguen despejar, los rivales siguen necesitando poco para crearle oportunidades, tuvo alguna buena ocasión el equipo guipuzcoano, pero a poco que el partido fue avanzando, los rojiblancos fueron sintiéndose más cómodos, con un Dani García que parece no necesitar aclimatación y la chispa de Munian y Unai López como acicates. No obstante, a pesar de que la Real sigue sin poder cerrar las vías de agua que ya venían de la pasada temporada en banda izquierda –Susaeta disfrutó mucho– y en las jugadas a balón parado, el Athletic no pudo adelantarse antes del descanso.

Acertó Williams

Sin embargo, apenas necesitó un minuto de la reanudación para que otra pérdida en la salida de un Merino espeso fuera aprovechada por Williams para batir de disparo cruzado a Rulli.

El tanto hacía justicia a lo visto hasta entonces y a la Real, sin balón, le costaba horrores cambiar una dinámica que no le permitía jugar como más le ha gustado en los últimos tiempos.

Cuando comenzó el carrusel de cambios, con Igor Zubeldia de vuelta al eje y Asier Illarramendi en el banquillo, tuvo unos buenos minutos la Real, el físico rojiblanco también fue perdiendo frescura, con alguna que otra oportunidad para empatar el partido.

No fue así y los últimos minutos sirvieron para que Raúl García disputara sus primeros minutos, apenas cinco, en pretemporada tras su lesión.