La OTAN consideró ayer que el uso de la fuerza militar por parte de Rusia contra buques ucranianos en el estrecho de Kerch «no está justificado», tras la reunión de los embajadores de los 29 países de la alianza que solicitó Kiev para recabar su apoyo.

«No hay una justificación para el uso de la fuerza militar contra barcos y personal naval ucranianos», declaró el secretario general, Jens Stoltenberg, tras el encuentro convocado después de los últimos choques entre barcos de Rusia y Ucrania entre los mares Negro y de Azov.

Los guardacostas rusos apresaron el domingo tres barcos de la Armada ucraniana e hirieron a varios de sus tripulantes. Moscú acusó a las embarcaciones ucranianas de violar sus aguas territoriales.

«Lo que vimos ayer es muy grave, porque vimos que Rusia en realidad utilizó la fuerza militar contra Ucrania de forma directa. Vimos que dispararon contra barcos ucranianos, que confiscaron y capturaron barcos y a su personal y que varios de los que capturaron están heridos», señaló Stoltenberg, que añadió que el suceso «confirma un patrón de comportamiento que hemos visto desde hace varios años» por parte de Rusia».

Kiev ve «una grave amenaza»

Tras hablar con Stoltenberg, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, puso en «alerta de combate» a sus Fuerzas Armadas y emitió un decreto para imponer la ley marcial en las zonas fronterizas con Rusia, que fue ratificado por el Parlamento.

Poroshenko rebajó la vigencia de la ley marcial de los 60 días que había solicitado a 30, para evitar que coincidiera con el inicio de la campaña electoral de los comicios presidenciales. La ley marcial supone la supresión de los principales derechos y libertades y permite obligar a los ciudadanos a trabajar en labores de defensa. Además, permite al Estado incautarse de bienes privados y privar de libertad a los ciudadanos rusos en este caso.

Esta situación excepcional no fue decretada siquiera tras la anexión de Crimea por parte de Rusia ni por la sublevación prorrusa en Donbass. «Los datos de Inteligencia hablan de una amenaza extremadamente grave de operación terrestre contra Ucrania», la justificó Poroshenko.

El jefe ministro de Asuntos Exteriores, Pavlo Klimkin, avisó además de que su país se reserva el derecho a responder a la acción rusa contra sus buques al no descartar que Moscú lleve a cabo nuevas «agresiones por mar o tierra». Por su parte, el Kremlin acusó a Ucrania de protagonizar una «muy peligrosa provocación» en el mar Negro. «Este asunto será abordado en el Consejo de Seguridad a iniciativa de Rusia. Estamos hablando de una provocación muy peligrosa que exige una atención y una investigación especiales», señaló Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

Rusia admitió haber abierto fuego contra los buques ucranianos en sus aguas territoriales cerca de Crimea –territorio que Kiev considera ocupado– después de que estos desoyeran sus órdenes de detenerse y los disparos de advertencia.

Ucrania mantiene que el ataque tuvo lugar en aguas neutrales y cuando sus barcos ya navegaban de regreso al puerto de Odessa en el mar Negro.

El ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, calificó el incidente de «inequívoca provocación». «Se infringieron aspectos clave del derecho internacional, no solo del mar... incluido la carta de la ONU, la convención de derecho del mar de 1982... que exigen a todos los países respetar la soberanía de otros países», indicó. Lavrov subrayó que «la violación tuvo lugar con métodos «muy peligrosos».

Además, criticó el establecimiento de la ley marcial, y pidió a los socios occidentales de Kiev que calmen a las autoridades ucranianas. Las autoridades rusas mantienen detenidos a 24 marineros –Kiev indicó que seis de ellos resultaron heridos– y apresados a los tres barcos interceptados: dos lanchas artilladas y un remolcador. Poroshenko, exigió su inmediata liberación.

gerra- legea ezarri eta natori babesa eskatu

Ukrainako Parlamentuak Errusiako mugan dauden eskualdeetan gerra-legea ezartzea onartu zuen, Petro Poroxenko presidentearen proposamenari baiezkoa emanez. Poroxenkoren esanetan, Errusia «Ukrainaren kontrako ekintza militarra prestatzen ari da». Neurri honen bidez, Kievek Azov itsasoan Errusiako Armadarekin igandean izandako liskarrari erantzun nahi dio. Moskuk hiru ontzi ukrainarri eraso zien, bere uretan baimenik gabe sartu zirelakoan. Gatazkan, NATOk bere babesa eman dio Ukrainari.