GARA
Iruñea

La renovación del Museo de Navarra afectará a su muestra

Con la obra se han habilitado dos nuevas salas para la exhibición de arte contemporáneo. La capilla acogerá exposiciones de larga duración y conciertos y danza cada mez de abril. Otra sala estará dedicada a la fotografía. Además, renovarán la fachada para hacerla más visible.

El Museo de Navarra de Iruñea está inmerso en un proyecto de renovación, «el mayor de las últimas tres décadas», según destacó ayer la consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, en el acto de presentación de esta iniciativa que afecta principalmente a su exposición permanente, además de incluir una intervención de actualización de la fachada y la habilitación de un nuevo espacio de almacén de obras de arte.

Este proceso de reformulación y renovación se inició en 2017 con la definición del proyecto museológico para la actualización de una parte importante de la exposición permanente que lleva por título “Todo el Arte es Contemporáneo”, una iniciativa que «pretende cambiar la forma de presentar las obras dentro del Museo, alejada de la tradicional división por épocas y estilos, haciendo especial hincapié en la producción contemporánea y en la relación entre visitante-obra, y supondrá distintas actuaciones que tendrán como horizonte el año 2023». «Será entonces cuando se evalúe el éxito de las medidas adoptadas y la necesidad de implementar nuevas propuestas», destacó Herrera.

A partir de enero

Para llevar adelante esa actualización del discurso sobre el arte contemporáneo en el museo, se va a reformar completamente la presentación museográfica de las plantas tercera y cuarta, además de incluir obras contemporáneas en diálogo con otras medievales y modernas.

Por otra parte, se han habilitado dos nuevas salas para la exhibición de arte contemporáneo con exposiciones de larga duración: la capilla, que se inauguró a finales de octubre con una exposición de la escultora navarra Dora Salazar, y que acogerá proyectos comisariales de artistas vivos con obra en la colección del museo por periodos de diez meses, entre mayo y marzo de cada año, salvo en esta primera edición. El objetivo es destinar en el mes de abril la capilla para la celebración de actividades artísticas de otros ámbitos, como conciertos o exhibiciones de danza, entre otros.

Por otro lado, en la cuarta planta se habilitará una sala dedicada en exclusiva a exposiciones de fotografía, también de larga duración, que se inaugurarán cada mes de octubre, a partir de 2019. La primera, dedicada a la fotógrafa navarra Lydia Anoz, se presentará coincidiendo con la reapertura de las salas en enero de 2019.

Aparte de la reforma de espacios expositivos, se llevará a cabo la renovación de la fachada para hacerla «más visible y atractiva» al visitante. Ya se ha procedido a la limpieza de la piedra y al resalte de las letras grabadas en la misma, además de instalarse una nueva puerta de bronce y de abrirse la parte acristalada del medio punto de la portada renacentista.