El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el lanzamiento «en los próximos días» de una nueva ofensiva en Siria al este del río Eufrates,

contra las milicias kurdas, apoyadas por EEUU en su lucha contra el ISIS.

El presidente turco ha insistido en que «el objetivo nunca serán los militares de EEUU», pero previsiblemente la nueva fase de la ofensiva militar complicará las relaciones con Washington, habida cuenta de los lazos que las fuerzas norteamericanas mantienen con las milicias kurdas de las YPG para combatir al ISIS.

Sería, en cualquier caso, la tercera ofensiva de Turquía en suelo sirio, donde incursionó en 2016 y a comienzos de 2018, oficialmente para alejar de su frontera a los yihadistas y a los kurdos, pero en realidad para socavar la posición de estos últimos.

En su discurso, emitido Erdogan reiteró sus quejas de que las milicias kurdas siguen dominando la zona de Minbej, pese a la hoja de ruta negociada entre Washington y Ankara en mayo, por la que en noviembre se pusieron en marcha patrullas conjuntas.

«Provocación» de EEUU

El anuncio de Erdogan llega un día después de que EEUU anunciara la instalación de puestos de observación para impedir todo tipo de choques entre el Ejército turco y las milicias kurdas. El presidente turco denunció que el objetivo de estos puestos «es proteger a los terroristas de Turquía» y no dudó en minimizar la amenaza del ISIS en Siria y de tildarla de «cuento».

Un portavoz de la coalición de milicias rebeldes sirias a sueldo de Ankara (al-Jaish al-Watani) anunció que la ofensiva irá de Minbej hasta Tal Abyad, a ambas orillas del Éufrates.