Al menos diez personas murieron y 18 resultaron heridas por un atentado ocurrido en la localidad siria de Afrin, en el primer aniversario de la operación militar lanzada por Turquía contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria. La explosión ocurrió a unos 500 metros de la oficina del Gobierno local y destruyó por completo un autobús de pasajeros.

El Ejército turco lanzó el 20 de enero de 2018 la operación Rama de Olivo en Afrin, en la provincia nororiental siria de Alepo, cuya región ocupó junto a milicias sirias afines.

Además, un atentado suicida sacudió ayer Damasco, en el primer ataque de estas características en aproximadamente un año. Ocurrió en el sur de la capital, cerca de una sede de la Inteligencia militar. Según el Gobierno sirio, no hubo víctimas, aunque opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguró que la detonación dejó un número no determinado de muertos y heridos, que no concretó.

Aviación israelí

Por otra parte, el Ejército sirio afirmó que sus defensas antiaéreas repelieron un ataque de misiles lanzados por aviones de guerra de Israel contra objetivos al sur de Damasco. Fuentes militares señalaron que las defensas antiaéreas derribaron la mayoría de los misiles disparados, «lo que impidió que consiguieran ninguno de sus objetivos».

A su vez, Rusia aseguró que las baterías de fabricación rusa derribaron siete misiles lanzados por cuatro cazas F-16 israelíes desde el Mediterráneo contra el aeropuerto de Damasco, que no sufrió daños. Seguidamente, Israel dijo que sus sistemas antimisiles habían interceptado un proyectil en los Altos del Golán.