GARA
Jartum

Nuevas marchas para exigir la salida del longevo presidente sudanés, Al-Bashir

Sudán fue ayer escenario de nuevas manifestaciones, incluida una marcha hacia el palacio presidencial en Jartum, para exigir la salida de su perenne inquilino, Omar al-Bashir, en el poder desde hace 30 años.

Las movilizaciones comenzaron el 19 de diciembre en pleno malestar por la crisis económica, y en protesta por la decisión del Gobierno de triplicar el precio del pan pero pronto, y bajo el lema «Libertad, paz y justicia», las manifestaciones, prácticamente diarias, tienen como principal reivindicación la renuncia del presidente, a quien consideran responsable de los problemas del país.

Hasta el momento las autoridades han contabilizado 26 muertos en el marco de las manifestaciones, incluidos dos policías. Grupos de Derechos Humanos estiman en al menos 40 los fallecidos durante estas protestas, las más importantes desde que Al Bashir llegó al poder en un golpe de Estado en 1989.

El Gobierno responsabiliza de la violencia a «conspiradores» con ayuda internacional e insiste en que las Fuerzas de Seguridad no habrían matado a ningún manifestante.

Ayer mismo, un miembro del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad murió y varios más han resultado heridos en un choque con efectivos de las Fuerzas Armadas en una localidad del noreste del país, en el primer enfrentamiento entre distintos cuerpos desde que estallaron las protestas.

La opositora Asociación de Profesionales Sudaneses convocó marchas desde 17 puntos en Jartum y la vecina Omdourman.