Roma anunció ayer un acuerdo con otros ocho países europeos para repartirse a las 47 personas rescatadas por un barco de la ONG Sea Watch cerca de las costas de Libia, lo que les permitirá poner pie en Italia tras días de espera.

«El desembarco empezará en las próximas horas», anunció el primer ministro, Giuseppe Conte Conte, a los medios de comunicación tras señalar que «Luxemburgo se sumó a la lista de países amigos que respondieron a nuestra invitación».

Los nueve países que recibirán a esas personas rescatadas del mar Mediterráneo el 19 de enero son: Italia, Alemania, Portugal, Malta, Rumanía, Luxemburgo y los estados español y francés, según medios italianos.

El Sea Watch, fletado por la ONG alemana y de pabellón neerlandés, se encontraba varado frente a Siracusa, en el sudeste de Sicilia, donde se le autorizó a refugiarse del mal tiempo. De allí se dirigió a la ciudad siciliana de Catania para desembarcar a estas personas, que han permanecido once días a bordo, a la espera de una solución a su situación.

El Ministerio del Interior italiano señaló que se eligió Catania porque dispone de centros ministeriales de acogida de menores. El ministro de Interior, Matteo Salvini, había asegurado que solo permitiría desembarcar a los inmigrantes si luego se iban a Alemania –país de la ONG o a Países Bajos –por el pabellón del barco.

«Misión cumplida. Mientras los demás hablan y denuncian, nuestra línea de firmeza ha hecho que ocho países se hagan cargo de la acogida de las personas a bordo del barco Sea Watch 3», señaló Salvini.

«Espero que las autoridades judiciales se den cuenta de las repetidas irregularidades cometidas por la ONG alemana, mientras subrayo la absoluta falta de colaboración del gobierno holandés a pesar de que la embarcación (...) lleva la bandera del país», añadió.

«Otro día amargo»

En este pulso con Salvini, Sea Watch presentó un recurso urgente ante la Corte Europea de Derechos Humanos contra Italia por negarse a permitir que los inmigrantes llegaran a puerto.

La Corte con sede en Estrasburgo pidió el martes al Gobierno italiano que tomara «todas las medidas necesarias, lo más rápidamente posible», para proporcionar comida, agua y atención médica a los pasajeros.

«Estamos contentos de que se haya puesto fin a esta toma de rehenes europea» dijo a AFP Ruben Neugebauer, el portavoz de Sea Watch.

«Al mismo tiempo, es un mal día para Europa porque los derechos humanos quedaron una vez por detrás de las negociaciones en el seno de la UE... Otro día amargo», añadió.

En un caso parecido, este mismo mes, la UE alcanzó un acuerdo similar entre ocho países para repartirse a 50 personas repartidas en dos barcos.