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damasco

Las milicias kurdas lanzan la última batalla contra el ISIS

Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), lideradas por las milicias kurdas, anunciaron ayer el inicio de la ofensiva final contra el último bastión del Estado Islámico (ISIS), cuyos combatientes solo controlan un área de dos kilómetros cuadrados en el noreste de Siria.

La alianza kurdo-árabe de las Fuerzas de Siria Democrática (FDS), que lideran las Unidades de Protección Popular (YPG) y cuenta con el apoyo de la coalición internacional, lanzaron ayer la última batalla para acabar con el Estado Islámico (ISIS).

Las FDS afirmaron que la batalla comenzó anoche tras la evacuación de más de 20.000 civiles en los últimos diez días.

El ISIS todavía controlaba dos poblaciones a orillas del río Eúfrates, Baguz y Baguz al-Fauqani, el último bastión del califato, que extendió sus dominios en 2014 por el territorio de media Siria y un tercio de Irak.

Horas antes de lanzar la ofensiva, Mustafa Bali, un portavoz de las FSD, señaló a Efe que sus milicias «continuarán su batalla hasta el final» para garantizar que toda la zona «sea liberada».

Las milicias kurdas conquistaron Baguz en setiembre, pero un mes después volvieron a perder el control de esa población fronteriza con Irak durante una feroz contraofensiva.

El miércoles el presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró que «probablemente» se podrá anunciar la conquista «del 100 % del califato» en una semana.

Pero lejos de rendirse, pese a estar acorralados en un área de dos kilómetros cuadrados, los yihadistas lanzaron un ataque contra una posición de las FSD cerca del campo petrolero de Al-Omr en la madrugada de ayer. Las milicias kurdas y árabes, con el respaldo de aviones de la coalición que lidera EEUU, lograron repeler el ataque e impidieron la infiltración del ISIS, tras lo que se vivía una relativa calma.

De cara a la esperada batalla final, el Consejo Militar Siriaco (CMS), milicia integrante de las FSD, anunció el envío de refuerzos para «el ataque final para derrotar al ISIS en Baguz».

Mustafa Bali advirtió de que en las localidades aún controladas por los yihadistas permanecen miles de civiles, muchos de ellos sus familiares, por lo que tratan de evitar el uso de «armas pesadas» para evitar muertes de civiles a los que el ISIS, dijo, utiliza como «escudos huma- nos». Según Bali, las FSD intentan abrir corredores humanitarios para facilitar su salida de los últimos reductos del ISIS.

El objetivo futuro, según Bali, será «recuperar y desradicalizar» a estas personas para evitar el resurgimiento de ISIS, ya que las FSD temen que pueda reorganizarse después de que EEUU cumpla la promesa de Trump de retirar los 2.000 soldados que mantiene en Siria y que han ayudado a los kurdos a combatir contra el ISIS en Alepo, Al-Raqqa, Al-Hassaka y Deir Ezzor.

«El resurgimiento de tales grupos terroristas no depende solo de nosotros como unidad militar, el problema es político, ideológico y sicológico, y es muy grande», sentenció Bali.