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DONOSTIA

Fallo judicial asume como enfermedad profesional la silicosis

El Juzgado de lo Social de Eibar ha declarado derivada de una enfermedad profesional la baja por incapacidad temporal con diagnóstico de cáncer de pulmón padecida en 2017 por un trabajador de la empresa Joaquín Bereciartu SA, ya fallecido.

Según informó ELA, la sentencia declara probado que el fallecimiento de este trabajador deriva de enfermedad profesional por exposición a polvo de sílice, aplicando así el Real Decreto 257/2018 de 5 de mayo. «La resolución judicial se hace eco igualmente de las gravísimas irregularidades en las que a lo largo de los años incurrió la empresa en materia de seguridad y salud de los trabajadores», añadió la central, en referencia a la fundición ubicada en Legazpi.

«El trabajador fallecido y varios de sus compañeros ya estaban diagnosticados de silicosis desde 2010, pese a lo cual la empresa hizo caso omiso a las recomendaciones de Osalan», afirmó ELA.

Amianto en Babcock

Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha rechazado el recurso de súplica de Cofivacasa contra la sentencia del Juzgado de lo Social nº 6 de Bilbo, que condenó a la empresa a indemnizar a la viuda e hijos de José Ángel I.R., con las siguientes cantidades: 169.681,41 euros en concepto de padecimientos sufridos por la víctima; y por el fallecimiento, 57.000 euros a la viuda y 12.000 para cada uno de sus hijos.

José Ángel, fallecido en 2017 con 67 años, trabajó como calderero en la factoría de Babcock Wilcox en Ezkerraldea desde el año 1964 al 2004. Su actividad consistía en fabricar tuberías, para lo cual tenía que cortar tiras de cordón, placas o mantas de amianto.