Arantza Bengoetxea, Francisco Javier Paz y Haizea Ramírez de Alda
Concejales de EH Bildu en Altsasu
KOLABORAZIOA

Por un tren social

El 27 de febrero el pleno del Ayuntamiento de Altsasu trató una moción presentada por la plataforma Sakana Trenaren Alde, en la que se pedía la paralización de las obras y proyectos del Tren de Alta Velocidad a su paso por el valle de Sakana y por Navarra hasta que se estudiara la alternativa de mejorar la actual infraestructura ferroviaria. La moción fue rechazada al contar únicamente con los votos favorables de Goazen Altsasu y de EH Bildu y los votos contrarios de Geroa Bai, PSOE y UPN. Una buena noticia para quienes están a favor de desarrollar el TAV… ¿O no? No todo es siempre como parece a primera vista, y pese al rechazo a la moción la propuesta de paralizar las obras del TAV ha salido reforzada. ¿Qué pasó para que digamos esto? Analicémoslo.

UPN se limitó a votar en contra sin hacer uso del turno de palabra para argumentar el sentido de su voto.

Como hemos dicho, el PSOE también votó en contra, pero admitió estar dispuesto a estudiar y debatir otras posibles alternativas, que es lo que pedía la moción, siempre que las presente el Ministerio de Fomento y no una plataforma popular. Una trampa argumentativa, ya que el ministerio de fomento nunca ha planteado alternativa al TAV, para tratar de ocultar su falta de argumentos en contra de la moción, pero que deja a la luz sus contradicciones. ¿Como se puede apoyar la construcción de la línea del TAV, con todos los destrozos y afecciones que conlleva, y a la vez admitir la necesidad de estudiar otras alternativas mientras te niegas a solicitar que se estudien dichas alternativas? Contradicciones y falta de argumentos en estado puro.

Y, finalmente, la postura de Geroa Bai que se limitó a remitirse a una moción aprobada el 14 de febrero de 2018. Moción, por otra parte, con argumentos pobres y genéricos que obviaban todas las consecuencias negativas que el TAV traerá a Sakana y a Altsasu. En definitiva, una demostración de su falta de argumentos y una muestra de prepotencia política al negarse a debatir, a pesar de ser directamente interpelado por miembros de la plataforma.

Lo cierto es que durante este año ninguno de los grupos que apoyan la construcción de la línea del TAV ha sido capaz de aportar y explicar un solo beneficio que pudiera suponer para la ciudadanía de Altsasu, la construcción del TAV. Sin embargo, se han ido acumulando argumentos que hacen obligada la paralización de esta obra absurda e innecesaria. Desde las afecciones medioambientales recogidas en el propio estudio informativo, cientos de hectáreas de escombreras, afecciones sonoras en zonas habitadas, incremento de las zonas inundables (Zangitu o el polígono industrial de Ondarria) o los estudios socioeconómicos realizados por profesores de la UPV, que cuestionan la rentabilidad social y demuestran su inviabilidad económica, hasta los diferentes informes elaborados por el Tribunal de Cuentas Europeo en los que se remarcan la total ausencia de planificación de los proyectos, los altos sobrecostes, la carencia de usuarios y que la decisión de construir líneas de alta velocidad se basa en consideraciones políticas, impulsando tramos que pese a ser ineficientes desde todos los aspectos se construyen igualmente. El ultimo informe fiscalizador lo ha realizado el Tribunal de Cuentas español, y en el se señala que el proyecto de la estación del TAV en Gasteiz acumula un agujero de 139 millones de euros, y todavía no se ha comenzado con su ejecución.

Todo esto está llevando a una cada vez mayor oposición social a este disparate, como así lo ha reconocido el ministro de Fomento. Oposición que se visualizará en las calles de Altsasu el próximo 30 de marzo en la manifestación convocada por la Plataforma “Sakana Trenaren Alde” y que llenará nuestras calles reclamando la paralización de esta obra sin sentido, al grito de «TAV no, por un tren social».