GARA
LiUBLIANA

Eslovenia acusa a Croacia de espionaje y eleva el choque diplomático

Eslovenia acusó a su vecina Croacia de espionaje y de ejercer presión sobre sus medios de comunicación, en un altercado diplomático que ha ido subiendo de tono en los últimos días. El Consejo de Seguridad Nacional de Eslovenia celebró ayer una sesión urgente, convocada por el primer ministro, Marjan Sarec, después de que el Ministerio de Exteriores convocara al embajador croata para pedir explicaciones sobre un reportaje de una televisión local que acusa a los servicios secretos croatas de presionarla.

El conflicto está vinculado al litigio entre ambos países sobre la delimitación en el mar Adriático, para cuya solución acordaron en 2009 un arbitraje internacional en la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.

Croacia abandonó el proceso en 2015, alegando irregularidades que favorecían a Eslovenia, reveladas en unas transcripciones de conversaciones de dos implicados filtradas a la prensa. En consecuencia Zagreb se negó a reconocer el dictamen que finalmente pronunció la corte en 2017, y cuyo cumplimiento exige Liubliana.

El asunto volvió al centro de la atención pública el lunes, cuando la televisión eslovena POP TV acusó a las autoridades croatas de haberla presionado para que no publicara informaciones, que dice tener, de que los servicios secretos croatas habían espiado al árbitro esloveno en el proceso jurídico, y que esa fue la fuente de las mencionadas transcripciones.

Croacia rechazó las acusaciones, mientras Eslovenia espera que Zagreb «se abstenga en el futuro de actuaciones contrarias a los valores de la UE y el Estado de Derecho», según señaló el Consejo tras concluir la reunión.