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COLOMBO

El Estado Islámico asume la autoría de los atentados de Sri Lanka

El Estado Islámico reivindicó la militancia de los kamikazes que el pasado domingo llevaron a cabo los atentados en iglesias y hoteles de Sri Lanka, en los que la cifra de muertos supera ya los 320. La Policía sigue apuntando al grupo local NTJ aunque investiga el apoyo exterior que pudo recibir, y no descarta más ataques.

El Estado islámico (ISIS) reivindicó ayer los ataques en iglesias y hoteles de lujo que causaron 321 muertos –45 menores– y 500 heridos el pasado domingo en Sri Lanka, a los que el país comenzó ayer a homenajear en una jornada de duelo nacional. A través de su agencia Amaq, la organización yihadista dio los nombres de guerra de los siete asaltantes implicados en la masacre, que afirmó que fue dirigida contra los ciudadanos de países de la coalición internacional que lucha contre el ISIS y los cristianos de Sri Lanka.

Ya el lunes, una cuenta Telegram pro ISIS publicó fotos de tres de los presuntos kamikazes, cada uno con un dedo levantado hacia el cielo, y un kalashnikov en el hombro.

Por su parte, las autoridades atribuyen las matanzas al movimiento islamista local National Thowheeth Jama'ath (NTJ), aunque investigan un posible apoyo logístico internacional, ya que el grupo ha pasado de atacar estatuas budistas a cometer el ataque más sangriento desde el 11S.

El NTJ «no tiene motivaciones locales, sino que quiere ser parte de la insurrección global del Estado Islámico», explicó a AFP Zachary Abuza, profesor del National War College de Washington, especialista de los grupos yihadistas en Asia del sur, que asegura que «durante los años de Al Qaeda, desempeñaron un papel de apoyo a la organización».

Las autoridades han detenido ya a 40 personas, pero el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, indicó que los autores siguen fugados. Ni siquiera excluyó la posibilidad de nuevos ataques, ya que consideró que algunos huidos podría contar con explosivos.

De las ocho explosiones del pasado domingo, las seis primeras, en tres iglesias y tres hoteles de lujo, fueron obra de kamikazes. En las otras dos, ya por la tarde, los sospechosos se inmolaron cuando iban a ser detenidos. Entre los kamikazes se encuentran dos hermanos ceilaneses que tuvieron un papel clave como pate de una célula «familiar» del NTJ, según la Policía, que también señaló que otro atentado en un cuarto hotel de lujo en Colombo figuraba entre los objetivos pero la carga explosiva del kamikaze no estalló y este huyó, aunque se inmoló más tarde al verse acorralado. La esposa de uno de los hermanos yihadistas también hizo estallar los explosivos cuando llegó la Policía, matándose ella, sus dos hijos y tres policías.

Un aviso sobre posibles atentados del NTJ que había recibido la Policía puede provocar ahora una crisis en el poder de Sri Lanka, ya que según el portavoz del Gobierno, el primer ministro y otros ministros no habían recibido esa información por parte de las fuerzas de seguridad dependientes del presidente Maithripala Sirisena, con el que el jefe del Ejecutivo mantiene un enfrentamiento político.

El presidente, a su vez, anunció la reestructuración de los organismos de seguridad del país y que tomará medidas serias contra «los altos funcionarios responsables de los servicios de Inteligencia del Estado que recibieron la información y no la compartieron conmigo. Si me hubieran informado sobre la inteligencia recibida, habría podido actuar de inmediato», aseguró Sirisena.