El colectivo LGTB+ Les Bascos hizo publica ayer una encuesta sobre agresiones homófobas en Ipar Euskal Herria. En los datos aportados se apunta que la mayoría son amenazas y ataques verbales, aunque más de un 8% del total llegan al grado de agresiones físicas. Estas últimas han crecido en todo el Estado francés con respecto al año anterior, lo que constata una tendencia negativa que se afianza peligrosamente: en vez de avanzar hacia el respeto a la identidad sexual de las personas, el colectivo LGTB+ continúa siendo objeto de ataques que, además, aumentan de año en año.

Se trata de una tendencia que posiblemente tenga que ver con el auge de las opciones de extrema derecha por todo el continente y la difusión de sus discursos racistas y homófobos. Pero que una cuarta parte de los ataques denunciados por jóvenes hayan sucedido en el ámbito escolar y más de un 13% en actividades deportivas o de ocio apunta a que discursos y actitudes homófobas también se reproducen en la escuela.

La muestra da cuenta también de algunas características que merecen analizarse pormenorizadamente, como el hecho de que la mayoría de los testimonios recogidos correspondan a la zona costera; solamente una de cada cinco denuncias proviene del interior del país. Y que solamente un 13% del total de las personas agredidas se han acercado a Les Bascos en busca de la ayuda imprescindible resulta igualmente preocupante.

En conjunto, todos estos apuntes dibujan un panorama bastante sombrío, puesto que cuando se calla una agresión y no se pide ayuda, todo indica que existe un miedo latente en la sociedad. Y sin denuncia no se puede hacer frente a esas actitudes homófobas.

Viendo todo ello, es posible que la influencia de los discursos y actitudes extremistas haya llegado mucho más lejos de lo que la presencia y peso electoral de la extrema derecha sugieren.