LAB celebró ayer una asamblea en la Plaza del Castillo de Iruñea para denunciar la persecución sindical que padece tras los triunfos obtenidos en las huelgas de La Sangiovesa y Huerta de Peralta. En ambas empresas se consiguió mejorar las condiciones laborales tras acuerdos con las empresas, pero la Fiscalía y la Policía Foral han optado por abrir procedimientos penales e imponer multas administrativas, según explicaron Imanol Karrera e Itxaso Torregrosa.

En el caso de La Sangiovesa, un restaurante ubicado en Iruñea, se incumplía sistemáticamente el convenio hasta el punto de que se pagaba con una pizza las horas trabajadas para descargar un camión. La empresa optó por UGT en las elecciones sindicales y practicó despidos a quienes decidieron votar a LAB. El 7 de julio comenzaron una protesta ante la sede del restaurante, con pancartas, pegatinas y megáfonos. Como consecuencia de ello, lograron la readmisión de los trabajadores y mejorar las condiciones.

Sin embargo, Fiscalía y Policía Foral abrieron un procedimiento penal. Como consecuencia del mismo, el sindicalista de LAB Imanol Salinas ha sido condenado a 21 meses de prisión, lo que supondrá su ingreso en la cárcel. LAB destacó que en el juicio no se pudo visionar el vídeo de los hechos que aportaron porque se había perdido en la Audiencia. La intención del sindicato es recurrir esta sentencia, aunque tienen pocas esperanzas «ante una Justicia que responde a los intereses de la patronal».

El caso de Huerta de Peralta, en Azkoien, es otro foco de precariedad que fue respondido con una huelga por parte de LAB, convirtiéndose en referente del movimiento sindical navarro. En esta huelga, los trabajadores fueron duramente golpeados por la Policía Foral.

En este caso, se han impuesto 30 multas por valor de 5.600 euros y se han abierto, a instancias de la Policía Foral, tres procedimientos penales por «desórdenes públicos» y «atentado a la autoridad». En el primero de ellos, cuyo juicio se celebrará el 2 de julio, se pide una multa de 2.800 euros para el sindicalista de LAB Jotas Osés. En el segundo, todavía están las penas por concretar.

El tercero es el más grave, ya que a un trabajador de Huerta de Peralta le piden dos años y seis meses de prisión, 2.500 euros de multa y cinco años de expulsión del Estado español. Este trabajador fue lesionado en una carga de la Policía Foral a las puertas de la empresa, le pusieron un cabestrillo y a los pocos días volvió a ser golpeado en el brazo vendado.

«Estos juicios son inaceptables, en primer lugar, porque atentan contra la libertad sindical, en un momento en el que la lucha sindical es hoy más necesaria que nunca. El sindicalismo es la defensa de miles de trabajadores y trabajadoras, coartar la actividad sindical supone privarles de un instrumento de defensa eficaz», destacó Karrera.

«Mientras estos sindicalistas son juzgados, cientos de empresarios incumplen la legislación laboral con total impunidad. ¿Dónde está Inspección de Trabajo, las diferentes policías, la Fiscalía? ¿Cuándo se vulnera sistemáticamente el convenio correspondiente, dónde están cuando mueren trabajadores y trabajadoras por incumplimiento de las normas de seguridad?», añadió.

«¿Por qué la Fiscalía e Inspección no hicieron nada cuando estos sindicalistas denunciaron a La Sangiovesa por tener a trabajadores en negro o por despedir por no votar a UGT? ¿Por qué la Policía Foral no hizo nada cuando estos sindicalistas denunciaron la sustitución ilegal de trabajadores en la huelga de Huerta de Peralta?», preguntó Karrera.

Ante esta situación, LAB ha puesto en marcha una campaña en defensa del derecho al sindicalismo y para denunciar que la Justicia actúa al servicio de la patronal. Por ello, hizo un llamamiento a movilizarse en defensa del sindicalismo de clase y mostró su compromiso de luchar por las personas que sufren la precariedad.

La primera de las acciones de esta campaña será el jueves a las 19.00, cuando tendrá lugar un estruendo frente al Palacio de Justicia de Iruñea.