EH Bildu ganó las elecciones municipales del 26 de mayo en Uharte con notable facilidad, logrando 1.372 votos y cinco concejalías en un consistorio de trece electos. Le siguió el Grupo Independiente de Huarte con 924 sufragios y cuatro actas; Navarra Suma tuvo 469 y dos; y Geroa Bai, 409 y una concejalía. Sin embargo, desde la constitución de los ayuntamientos del 15 de junio han tenido que pasar más de 70 días y dos alcaldes (una proclamada, del PSN, y otro en funciones, del GIH) para que la lógica se instaure y la vara de mando quede en manos de la fuerza soberanista de izquierdas.

Ocurrirá mañana a las 8.30, salvo un nuevo giro de guión que ya ni Navarra Suma ni GIH dicen contemplar. Y es que el sábado se conoció que tras la renuncia de la inverosímil alcaldesa Amparo López Antero (que prefirió marcharse a un cargo medio del Gobierno Chivite antes que liderar un ayuntamiento siendo la única edil del PSN y poco enraizada en Uharte), tampoco el número dos de la lista, Manuel López, tomará el cargo.

Para desbancar a EH Bildu se necesita una mayoría de siete votos, que solo puede lograrse en el pleno de mañana (8.30) sumando los votos de GIH, Navarra Suma y PSN, y que debido a esa vacante queda ahora reducida a seis concejales como tope.

Navarra Suma ha callado en las últimas horas, aparentemente tirando la toalla, tras haber presionado insistentemente al PSN para que volviera a repetir la rocambolesca maniobra de junio. Su pataleta consistirá, ya lo han adelantado, en acusar a María Chivite de hacer en Uharte un «primer pago» a EH Bildu por las abstenciones que la elevaron a la Presidencia navarra.

En cuanto al GIH, señaló ayer en una nota de prensa que «es insólito»&flexSpace;que el PSN llegue a este pleno sin haber cubierto el acta de concejal, de lo que concluye que el pueblo (de 6.000 habitantes) «ha sido una pieza más en un tablero político».

Según esta tesis de los dos grupos contrarios a EH Bildu, en esa partida habría un antes y un después marcado por la elección de Chivite, de modo que el 15 de junio el PSN estaba alineado con Navarra Suma pero tras tomar el Gobierno ya no está dispuesto a participar en este tipo de cambalaches.

Como prueba de la supuesta implicación de la dirección del PSN en el vacío provocado en la localidad, el GIH recuerda que «su candidatura a las pasadas elecciones municipales incluía a dos miembros de su Ejecutiva Regional, uno de ellos su presidente, Fabricio de Potestad».

Tras el pase de Amparo López a cargos de responsabilidad en el Gobierno navarro, la Alcaldía de Uharte ha sido desempeñada en funciones por Iñaki Crespo, del GIH. Crespo ha estirado hasta el último día el plazo legal para convocar esta votación de mañana, que salvo sorpresa resolverá la cuestión y devolverá a Uharte la normalidad perdida con la jugada del 15 de junio.