Un hombre hirió ayer con un cuchillo al ministro indonesio de Seguridad, Wiranto, y a un agente de la Policía en la isla de Java, en un ataque que las autoridades vinculan al yihadismo, aunque la fuerzas de seguridad aún investigan lo sucedido.

Wiranto, de 72 años y que como muchos indonesios utiliza un único nombre, y el agente fueron llevados al hospital público del distrito de Pandeglang, en la provincia de Banten.

El político, que participaba en la inauguración de una universidad, fue herido en el abdomen, donde recibió dos cuchilladas, y su situación era estable. El policía sufrió lesiones en la espalda.

La Policía detuvo a dos sospechosos, un hombre y una mujer, que podrían ser pareja, y se incautó de las armas blancas que llevaban, dijo el jefe policial de Banten, Tomsi Tohir.

Las fuerzas de seguridad sospechan que la pareja, o al menos el hombre, podría estar «influida por el radicalismo del Estado Islámico» (ISIS), aunque todavía investigan lo ocurrido.

Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo, está afrontando un resurgimiento de los grupos islamistas radicales. En 2018 se produjeron una serie de ataques suicidas con bombas queacabaron con más de 30 vidas en la ciudad de Suraybaya y que se atribuyeron al grupo islamista JAD, inspirado en el ISIS.

El nombramiento de Wiranto fue muy criticado ya que ha sido acusado de violaciones de derechos humanos cuando era jefe de las Fuerzas Armadas durante las revueltas estudiantiles de 1998 y la violencia en las jornadas previas y posteriores al referéndum independentista en Timor Oriental en 1999.