Raimundo Fitero
DE REOJO

Los rojos

La perseverancia en mostrar su susto por un posible gobierno de coalición entre la socialdemocracia y los liberal-socialistas españoles que están remarcando la prensa de la caverna, los medios del pesebre, algunos miembros de los partidos de la derecha cobarde, entra en el patetismo, aunque también puede interpretarse como un entrenamiento para hacer insufrible la vida política en los próximos meses. ¡Que vienen los rojos! Es la consigna que tiene un subtítulo: ¡A por ellos! Ellos somos la ciudadanía entera no españolista reaccionaria. Insisten en blanquear a Vox, es la estrategia. Utilizan toda suerte de artificios semánticos y renuncias políticas, porque les viene bien pactar, sumar con sus afines. Una de las secuencias más lamentables es el esfuerzo de algunos en intentar cambiar cromos. Los restos de la juerga de Rivera, hasta intentaban negociar con los gobiernos regionales ya formados con la anuencia y el visto y bueno de los de Vox, que desde centros de influencia reaccionaria y paramilitar violenta de USA vuelven a señalar con mucho énfasis que no se debe llamar fascistas a los de Vox. ¿Cómo llaman en EEUU a los fascistas? ¿Republicanos radicales? Y si añadimos a la ensaladilla reaccionaria a Pedro J. Ramírez, con su declaración mágica en un programa de la Sexta tan propenso al lavado de ultras, eso tan típico de los recalcitrantes derechistas de que no es de derechas ni de izquierdas, queda claro el complot organizado. Levantamos la cabeza y vemos que lo de Bolivia es el terror militarista y la cruzada racista, culminada con un decreto para dotar de inmunidad legal a los milicos para que disparen a matar. Y la prensa española tan distraída que no reconoce un golpe de estado con derrocamiento de presidente electo y más de una veintena de muertos, pero sí en lo que decide el Parlament de Catalunya.¡Qué asco!