Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Alejamiento

Hace unos días, con la celeridad y determinación que no tiene para traerlos a Euskal Herria, el Gobierno español sacaba a dos presos políticos vascos de la cárcel de Zaballa hacia otras mucho más alejadas. Toda una declaración de principios. No explicó a la sociedad vasca las razones del alejamiento. Qué curioso que solo se deshaga en justificaciones y valoraciones cuando los traslados disminuyen la distancia, no cuando la aumentan. ¿A quién rinde cuentas? Este fin de semana, dos accidentes han vuelto a dejar muy claras las consecuencias del alejamiento. Dos accidentes que obedecen a una política penitenciaria que se ríe de la vida de todas las personas a las que obliga a ponerse en carretera y a la inequívoca voluntad del Gobierno español de no evitarlos. Las secuelas físicas y psíquicas de los cientos de accidentes causados por el alejamiento siguen sumando daños y marcando con el miedo cada uno de los viajes impuestos. Miedo para los que lo realizan, miedo para los que esperan.

El día 14, el Gobierno Vasco celebraba el Día de la Memoria. Una memoria pequeña, parcial, no inclusiva. Una memoria a la medida del relato oficial: una memoria para no todas las víctimas. No estaban las 16 víctimas mortales de la dispersión. Además, cerca de mil personas accidentadas. Pero los números aún no están cerrados.