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TEHERÁN

La protesta en Irak se mantiene pese a la matanza del viernes

Las protestas contra la corrupción en el poder y por mejores condiciones de vida se mantuvieron ayer en Bagdad y el sur de Irak pese a la muerte el viernes de 24 personas en un tiroteo atribuido a milicias chiíes pro iraníes y el temor a nuevos ataques. El riesgo de que el conflicto social derive en un enfrentamiento entre milicias aumentó con el ataque contra la vivienda del líder chií Moqtada Al Sadr. Sus seguidores alertaron del peligro de una guerra civil.

Miles de personas mantuvieron la movilización en Irak para demandar mejores condiciones de vida y la reforma de un sistema político ineficiente y corrupto, a pesar de la matanza de al menos 24 personas en la noche del viernes, cuando hombres armados tirotearon desde vehículos todoterreno a los manifestantes en el centro de Bagdad.

El ataque tuvo lugar en la plaza Al Jalani, próxima al epicentro de las protestas, la plaza Tahrir. «Los disparos eran intensos, no tenían piedad, no dejaron ni evacuar a los heridos, fue una masacre», denunció un manifestante. El caos y los disparos duraron varias horas. Los manifestantes denunciaron que las fuerzas de seguridad no intervinieron y Amnistía Internacional cuestionó cómo los atacantes pudieron pasar los controles para cometer la masacre.

Activistas iraquíes apuntan hacia la responsabilidad de milicias chiíes pro-iraníes que no han dejado de ganar influencia en el país, convertido en protectorado de Teherán.

Los temores a las milicias y a volver a ser atacados no impidieron que un gran número de personas regresaran ayer a la plaza Al Jalani y a la vecina Tahrir para continuar movilizándose después de más de dos meses de protestas.

Ataque a Al Sadr

El temor a una intervención de las milicias se vio reforzado por el ataque de madrugada contra la vivienda del clérigo chií Moqtada al Sadr. Un dron disparó un obús de fabricación artesanal que no causó víctimas.

Un portavoz del movimiento de Al Sadr advirtió de que «podría desencadenar una guerra civil», a la vez que apelaba a la «contención». Al Sadr lidera la coalición que forma la primera fuerza política del país, formación chií que se ha posicionado con los manifestantes contra el Gobierno iraquí y de la influencia iraní en Irak. El movimiento de Sadr afirmó que envió a sus militantes a defender a los manifestantes, «pero sin armas» Tras el ataque a la vivienda, docenas de sus partidarios se concentraron ante la misma con gritos de «todos somos tus soldados».

Los manifestantes hasta ahora habían sufrido la represión de las fuerzas de seguridad, que también han empleado fuego real contra ellos. Ya han muerto más de 440 personas y miles han sufrido heridas, sobre todo en Bagdad y en las regiones del sur del país de mayoría chií.

Trump pide un trato a Irán tras un intercambio de presos

El presidente de EEUU, Donald Trump, pidió ayer Irán hacer un «trato juntos» y agradeció al país persa la negociación «muy justa» que resultó en un intercambio de presos, en un momento de elevada tensión bilateral.

«¡Gracias a Irán por una negociación muy justa. Ven, podemos hacer un trato juntos!», señaló Trump en Twitter. Los presos que fueron liberados son el científico iraní Masud Soleimani, acusado el año pasado en EEUU de intentar exportar material biológico a Irán, y el investigador estadounidense Xiyue Wang, arrestado en 2016 en el país persa y condenado por espionaje. El intercambio se llevó a cabo en Zurich con la mediación de Suiza. El pasado abril, el jefe de la diplomacia iraní, Mohamed Javad Zarif, reveló que su país había propuesto un posible intercambio de prisioneros a EEUU seis meses antes y aún esperaba una respuesta. El hecho se produce en un momento de gran tensión entre Teherán y Washington sobre todo por las sanciones impuestas contra Irán tras la retirada unilateral de Washington del acuerdo nuclear, varios incidentes en el golfo Pérsico y continuos cruces de acusaciones.

Trump intentó reunirse con su homólogo iraní, Hasan Rohani, en Nueva York en setiembre, durante la Asamblea General de la ONU, peor Rohani rehusó «buscar simplemente hacerse una foto con alguien» y exigió el levantamiento de las sanciones. GARA