Desde hace casi 20 años la estrategia de los sucesivos Gobiernos del Estado español ha sido la de ir dando competencias a las mutuas en detrimento del sistema público de salud. VW Navarra se suma a esto, basándose en un falso absentismo injustificado y en la sospecha de fraude por parte de los y las trabajadoras hacia el sistema público.

El constante ataque hacia la salud de las y los trabajadores de VW Navarra es evidente, en lugar de hacer prevención y mejorar la calidad de salud y vida de los y las trabajadoras, quieren más control y presión para que los y las trabajadoras tengamos miedo e incluso vayamos enfermas al trabajo. No podemos olvidar los últimos despidos de trabajadores por estar enfermos en base al articulo 52 del ET, ejemplo claro de la política en cuanto a salud se refiere de VW Navarra: exprimir hasta el limite la salud de las y los trabajadores, quitándoselos de encima cuando ya no les sirven.

El último intento de VW Navarra de concertar las contingencias comunes con la mutua, ha sido rechazado de manera unánime por el comité de VW Navarra, pero es evidente que no hay unanimidad en cuanto la posición frente a las mutuas. En concreto queremos denunciar la actitud mostrada por UGT y CCOO, que lejos de rechazar la medida, su mayor preocupación ha sido y es la de no haber tomado parte en la decisión de la empresa. Es el mismo presidente del comité, tal y como se ha comunicado en prensa, quien continuamente reclama que en VW Navarra las decisiones se tienen que tomar mediante acuerdos frente a la unilateralidad, queriendo ser una vez más parte de las decisiones empresariales, de esta manera entendemos que olvida su obligación como sindicalista en defensa de los derechos de los y las trabajadoras.

No podemos olvidar todo lo que supone concertar las contingencias comunes con la mutua: obligación de las personas enfermas a desplazarse, obligatoriedad de hacerse reconocimientos... sin olvidarnos que tendrían el control de dinero público, pudiendo dar el alta económica y seguir de baja sin cobrar, si no se acatan todas estas presiones. Por otro lado no podemos obviar el impacto que esto supone para Navarra, ya que con este tipo de decisiones, estaríamos financiando un sistema privado con presupuestos públicos, y no solo con cotizaciones, sino que también por medio del cobro de pruebas médicas adelantadas en contingencias comunes.

En definitiva, las nuevas competencias para las mutuas suponen un mayor poder de control hacia la clase trabajadora y, por lo tanto, está claro que el modelo actual va hacia el desmantelamiento del sistema público.

Teniendo en cuenta que las mutuas son asociaciones de empresarios y empresarias a las que cada vez se les de mayor poder en nuestra contra, VW Navarra sería el actor más importante dentro de la mutua, por lo que tendría control directo sobre las decisiones de la mutua.

Por todo esto, en LAB tenemos claro que la oposición a concertar las contingencias comunes con la mutua debe de ser sine die, incluso haciendo extensible esta pretensión para las contingencias laborales.

No se trata de llegar a un buen acuerdo jugando con nuestra salud, no podemos usarla como moneda de cambio.