Un ataque con misiles en Irak causó un muerto entre las filas de EEUU, la primera víctima estadounidense tras una serie de recientes asaltos en un país inmerso en una grave crisis política y social.

EEUU había prometido «una respuesta firme» ante la multiplicación desde hace dos meses de ataques de cohetes y obuses contra sus intereses en Irak, que achaca a facciones pro-Irán. Pero el del viernes se distinguió por su precisión e intensidad. Al menos 30 cohetes impactaron en la base K1 de Kirkuk.

«Un contratista estadounidense murió y varios militares estadounidenses y miembros del personal iraquí resultaron heridos», informaron fuentes militares de EEUU.

Paran campo petrolero

Por otra parte, una manifestación antigubernamental llevó a interrumpir la producción en un campo petrolero de Nasiriya, en el sur de Irak, la primera acción de este tipo desde que comenzaron las protestas contra las autoridades.