Ramón SOLA
DONOSTIA
DÍA CRUCIAL PARA EL GOBIERNO SÁNCHEZ-IGLESIAS

PSOE y ERC, abocados a hilar muy fino para coser la investidura

El pacto PSOE-ERC aún secreto incluye un compromiso de consulta sobre lo que acuerden los gobiernos. El PSOE lo elude para evitarse problemas y ERC, por contra, necesita ponerlo en valor en sus dos citas claves de hoy. Ilustra la dificultad, políticas y aritmética, de la investidura.

El lunes desató un efecto dominó hacia la investidura de Pedro Sánchez, haciendo caer las primeras fichas en cascada: escrito de la Abogacía del Estado sobre Junqueras, apuesta de las direcciones de ERC y EH Bildu por la abstención, confirmación del sí del PNV... Sin embargo, de aquí al martes deben caer otras cuantas más. Y como ocurre en ese juego, basta que una quede en pie para que el intento completo se acabe frustrando.

Aquí llega la necesidad, sobre todo obviamente del PSOE pero también de ERC, de hilar muy fino. Lo muestra el tiento con que se está gestionando un punto clave del pacto entre ambos, que sigue en secreto: la inclusión de una consulta sobre el acuerdo al que pudieran llegar los gobiernos catalán y español, en la mesa de diálogo político ya anunciada con anterioridad.

La dirección de ERC necesita ponerlo en valor hoy, tanto para sacar adelante la votación entre los 270 miembros del Consell Nacional como para sacudirse presión de otros sectores independentistas que tienen diferente estrategia. Y el PSOE, por contra, evita hablar de ello por los conflictos internos que le podría crear y el riesgo de que ahuyente a socios «regionalistas» cuyos votos también pueden resultar indispensables el martes (léase el PRC de Revilla).

Según ha adelantado “Ara” y han ido confirmando con sus propias fuentes otros medios en las últimas horas (‘La Vanguardia’, NacioDigital...), esa consulta figura en el acuerdo, en términos que no se detallan por el momento. Puede acabar siendo relevante si supone que Madrid abre de algún modo una puerta que tuvo cerrada a cal y canto ante el referéndum del 1 de octubre de 2017 o antes con el «proceso participativo» del 9 de noviembre de 2014. Situaría además el tema en márgenes superiores a los de una mera reforma estatutaria, como la de 2010 que acabó dinamitando el Constitucional español y desencadenando el procés.

Consell y Torra, doble frente

Esa consulta y su alcance real no tienen por tanto confirmación pública ni escrita, y además la intención de PSOE y ERC sería no explicitarla hasta que se consume la investidura de Pedro Sánchez, o al menos hasta que decida hoy el Consell Nacional de Esquerra. Un sigilo que se corresponde con los temores del PSOE, consciente de la reacción virulenta que desató fuera del partido y en sus aledaños la simple alusión a la figura de un «relator» tras la reunión de Pedralbes de diciembre de 2018, en que se amagó también con iniciar la vía de diálogo. Hay que recordar que entonces Sánchez no aguantó el tirón y finiquitó la legislatura convocando elecciones el 28 de abril.

La cuestión de la consulta no solo incide en la relación entre ERC y PSOE, sino en otro flanco al que Esquerra concede tanta o más gravedad: la relación de fuerzas dentro del independentismo catalán. Su explicitación puede resultar decisiva para neutralizar o amortiguar al menos el rechazo público de JxCat a la luz verde de ERC a Sánchez.

Desde Bruselas, Carles Puigdemont dijo el viernes no ver nada nuevo en el programa de gobierno PSOE-Unidas Podemos. Y desde Barcelona, la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, ha añadido que simplemente no conocen lo acordado por PSOE y ERC, por lo que no se sienten vinculados por ello. A tal efecto, será decisiva la reunión que van a mantener hoy jueves el vicepresident de la Generalitat y máxima referencia de ERC en ausencia forzada del encarcelado Oriol Junqueras, Pere Aragonès, y el president, Quim Torra (JxCat), en la que puede compartirse esa información hasta ahora tan reservada.

Las diferencias tácticas y la competencia electoral entre ERC y JxCat son archiconocidas a estas alturas, pero tampoco hay que perder de vista que fue Torra quien pactó con Sánchez aquella Declaración de Pedralbes que fijaba la vía del diálogo y que es también Torra quien se sentaría hoy por hoy en la mesa de negociación con el Ejecutivo español, gracias a que ERC ha creado un esquema de diálogo en base a los gobiernos y no a los partidos.

La jornada de este jueves, por tanto, es crucial para ERC –y más que de rebote para Sánchez– en un doble escenario: el Palau de la Generalitat y la sede del partido, en que se reunirá el Consell desde las 17.00. Un órgano formado por unos 270 militantes cualificados que obviamente también tendrá que ser informado del alcance exacto de lo acordado con el PSOE, si la dirección quiere superar las reticencias internas que ya aparecieron en la Ejecutiva del lunes.

Tras esa reunión, la portavoz, Marta Vilalta, fue realista al subrayar que no tienen garantías de que esa mesa de diálogo entre gobiernos vaya a deparar algún acuerdo. Pero consideró que en cualquiera de los dos casos el independentismo saldrá fortalecido, por lo que «vale la pena intentarlo».

El PSOE, en el otro extremo

Por lo que respecta al PSOE, se da un día más de plazo que ERC y reunirá a su dirección el viernes para reafirmar el acuerdo. Será ya la víspera del inicio de la sesión de investidura. Para entonces no solo quiere tener sobre la mesa la abstención de ERC (en EH Bildu las bases estarán votando todavía a esa hora), sino también la garantía de que la llegada a La Moncloa no acabará encallando en los partidos minoritarios. El voto cántabro o el de Teruel Existe están el alero a la espera de conocer también ese acuerdo con ERC.

En el momento actual, con las fuerzas que ya han decidido su voto Sánchez apenas cuenta con 164 síes seguros (PSOE, Unidas Podemos y aledaños, PNV y Más País) frente a 163 noes también inamovibles (PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma, JxCat y CUP). Si ERC y EH Bildu confirman la abstención propuesta por sus direcciones, el PSOE necesitaría todavía que entre los cinco votos indefinidos (dos canarios, BNG, PRC y Teruel Existe) no haya más noes que síes.

Y, claro está, que nadie falte y que en el PSOE todos voten sí. La última ficha de la cadena.

 

EH Bildu: «Explorar la posibilidad, desde el escepticismo»

En EH Bildu, la consulta a los miles de personas inscritas se pone en marcha desde primera hora de esta mañana de jueves y hasta el mediodía del viernes. La propuesta de la Mesa Política consiste en dar luz verde a Pedro Sánchez mediante una «abstención activa» y para que «conforme gobierno con Unidas Podemos», según destaca la pregunta.

En la reflexión que sustenta este planteamiento se destacan la necesidad de que EH Bildu actúe en esta tesitura con coherencia y realismo, aunque sin eludir el «escepticismo» porque «no somos ingenuos».

La Mesa Política recuerda que la evolución de los últimos tiempos llevaba a pensar en salidas de corte autoritario en el Estado, pero se ha producido un giro que ha dado pie a este acuerdo de gobierno PSOE-UP, que «puede abrir una oportunidad para tratar de habilitar, desde el diálogo, una estrategia de soluciones, fundamentalmente en lo referente a la política penitenciaria, la defensa de los derechos sociales y la apertura al menos del diálogo político en torno a los problemas territoriales y nacionales que afectan al Estado».

El parlamentario en Gasteiz Iker Casanova resumió así la sensación en una comparecencia en Nochevieja: «Desde el escepticismo hay que ser honestos y realistas, analizar la realidad política del Estado español y entender que hay muy pocas oportunidades alternativas. No vamos a contribuir con entusiasmo, pero difícilmente se pueden esperar avances de cualquier otra fórmula».