GARA
BAGDAD

Al menos seis muertos en las protestas reactivadas con un ultimátum en Irak

Las protestas en Irak, eclipsadas por el conflicto entre Irán y EEUU, y que habían sido reactivadas con un ultimátum a la clase política del país, fueron respondidas ayer con mayor represión, lo que provocó la muerte de la menos seis personas, incluidos dos policías.

Al menos cuatro manifestantes murieron y 90 personas resultaron heridas en las ciudades de Bagdad y Kerbala en medio de una nueva jornada de masivas movilizaciones por la crisis económica y política que sacude desde hace meses Irak.

En Bagdad, donde se registraron tres de las muertes y 60 heridos, las fuerzas de seguridad utilizaron munición real y gas lacrimógeno para dispersar las protestas, en las que los activistas cortaron varias carreteras y la principal avenida de la capital. En Kerbala, donde murió otra persona, también se usó munición real contra los manifestantes, que habían cortado una de las principales calles.

Dos efectivos de una unidad militar que opera bajo el paraguas de la Comandancia de Operaciones de Basora murieron atropellados cuando estaban dispersando a manifestantes.

Además de los cortes de carreteras, los manifestantes impulsaron una huelga en colegios, universidades e instituciones públicas, determinados a redoblar la presión a las autoridades a las que habían dado un plazo que concluía ayer para aportar respuestas a las reivindicaciones del movimiento de protesta.

El movimiento había quedado eclipsado en las últimas semanas por el conflicto entre Irán y EEUU, los dos principales «tutores» de Bagdad.

Para evitar que las movilizaciones perdieran impulso, los manifestantes dirigieron el lunes pasado un ultimátum de una semana al Gobierno para que respondiera a sus demandas. Entre éstas figuran elecciones anticipadas, una reforma de la ley electoral, la designación de un primer ministro independiente y el fin de la corrupción. También piden el fin del sistema político de reparto de cargos políticos en función de las etnias y confesiones.

Desde el domingo, jóvenes manifestantes en Bagdad y el sur de Irak empezaron a bloquear carreteras y puentes con neumáticos incendiados. Ayer reactivaron su acción en la capital, aunque las fuerzas de seguridad actuaron rápidamente. Desde octubre, unas 460 personas han perdido la vida en violencias y 25.000 han resultado heridas.