Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Elecciones antes de la tormenta

Pedro Azpiazu, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, afirmó en el Parlamento que este año se recaudarán 3.000 millones menos, de los cuales 2.000 afectarán directamente al Gobierno de Lakua. ¿Cómo van a solventar el problema? Muy sencillo, reajustando gastos y recurriendo a la deuda. Lo que traducido a la realidad que se nos avecina significa más de lo mismo. Es decir más recortes y más políticas neoliberales. Y es que la deuda, según afirma Thomas Piketty, siempre «se ha usado para disciplinar el gasto social e imponer reformas sociales y políticas neoliberales». Ocurrió en el 2008 y si nadie lo impide volverá a pasar en el 2020. Según reconoció Azpiazu, la CAV salió de la crisis del 2008 con más desigualdad social. Ahora, a pesar de que repiten que «nadie se quedará atrás», nada va a ser diferente a lo que ya conocemos. La historia demuestra que una política de fuerte progresividad fiscal es esencial para luchar contra la desigualdad y la pobreza. La del PNV continuará beneficiando solo a la patronal y al capital en sus múltiples variedades. Dicho esto, se entiende mejor por qué los jeltzales quieren elecciones antes de que se pase el susto de la pandemia. Desean asegurarse la gestión de gobierno para que, en otoño, cuando llegue la tormenta de la recesión y del sufrimiento social, su sistema no se desbarate.