Iñaki IRIONDO

Explicaciones, no; visita a saludar, sí

LA AGENDA PÚBLICA DE UN GOBIERNO MUESTRA SUS PRIORIDADES Y AYER, EN LA FASE NUEVA QUE ESTRENABA LA CAV –SEA CUAL SEA ESTA–, CUANDO TODO ERAN INCERTIDUMBRES, LA CONSEJERA DE SALUD NO OFRECIÓ NINGUNA RUEDA DE PRENSA Y SE FUE DE VISITA AL HOSPITAL DE CRUCES CON EL LEHENDAKARI, DONDE LES RECIBIERON CON PROTESTAS.

Un día enrevesado el de ayer para los vecinos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que descubrieron que lo del hecho diferencial y la cogobernanza era, en realidad, por razones que nadie ha explicado, que el paso a la «Fase 1» ha quedado en poco más que la posibilidad de abrir algunas tiendas y terrazas. En un día tan confuso se entendía que la obligación del Gobierno era explicar por qué ha restringido las libertades de sus conciudadanos más que las comunidades colindantes. Pero no fue así. La agenda gubernamental de un día tan desconcertante no incluía ninguna rueda de prensa de los responsables de Salud que, según se supone, son quienes han tomado esas decisiones.

La consejera Nekane Murga estuvo desaparecida para explicar por qué en Nafarroa se pueden mover de un pueblo a otro con total libertad y en Gipuzkoa –que ayer no tuvo ningún nuevo caso– solo dentro del municipio o acaso al de al lado. Alguien debería explicar por qué en Gasteiz se obliga a mantener cerrados los museos, las bibliotecas y los locales culturales que si pueden abrirse en Haro. Por qué en Muskiz no se pueden rodar películas y en Castro sí. Nadie lo hizo.

Tampoco se despejan esas dudas en el decreto firmado con nocturnidad por el lehendakari que hace referencias al «principio de precaución», «de prudencia y evitación de agrupaciones de personas». No se explica por qué, si todo va tan bien, en la CAV hemos de ser mas prudentes que nuestros vecinos.

El equipo de comunicación del Ejecutivo de Urkullu prefirió mandar a varias entrevistas a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, a explicar qué se podía hacer y qué no, pareciendo que esto fuera un problema de orden público y no de salud, por mucho que ella se esforzara en intentar desmentirlo. El medio es el mensaje.

A saludar a Cruces

¿Y dónde estaba la consejera de Salud? Como ya se había anunciado en la agenda pública del Gobierno, a la hora habitual de sus ruedas de prensa, Nekane Murga visitaba el Hospital Universitario de Cruces junto a Iñigo Urkullu. El objetivo de la visita, con cámaras y vídeos para su posterior difusión, era el de «conocer de primera mano algunas de las zonas reconvertidas para la atención de pacientes Covid-19 y saludar a los y las profesionales sanitarios de los servicios implicados». Cabe recordar que, como se denunció el pasado viernes en el Parlamento, el resto de candidatos seguían confinados en sus casas.

Sin embargo, esta vez, seguro que estuvieron mejor. Porque el lehendakari y la consejera se encontraron a su entrada en el Hospital de Cruces con una protesta sindical convocada por ELA, LAB, ESK, UGT, CCOO, SAE y UTESE que les exigían «más refuezo, más plantilla» y «menos imagen, más calidad».

Pero esa, claro, no era la intención de un Gobierno que ayer decidió no dar explicaciones sino imágenes de una visita de saludo sin contenido práctico.