I. IRIONDO
GASTEIZ

Pese a haberlo negado, todo estaba preparado ya desde el 14 de mayo

El 14 de mayo el lehendakari se negó en su reunión con los partidos a responderles a la pregunta de cuándo serían las elecciones aduciendo que no lo sabía. Pocas horas después, el portavoz del Gobierno aseguró en rueda de prensa que la decisión no estaba tomada. Pero ese mismo día los responsables de Salud firmaron la resolución y la orden para levantar la declaración de emergencia sanitaria y poder convocar el 12 de julio.

Josu Erkoreka afirmó con rotundidad el 14 de mayo, después de la reunión de la mesa de partidos, que «la decisión» sobre la convocatoria de elecciones «no está tomada. El lehendakari no tiene preferencias: tiene prioridades y la absoluta es la salud de las personas». El portavoz del Gobierno llegó a asegurar que Iñigo Urkullu no tenía preferencias ni dentro de julio ni entre este mes y otro.

Sin embargo, en la documentación con la que la propia web del Gobierno acompañó ayer la noticia de que «el lehendakari convoca elecciones para el domingo 12 de julio», figuraban una orden de la consejera de Salud, Nekane Murga, firmada el mismo 14 de mayo, para pasar de la fase de emergencia sanitaria a otra de «vigilancia sanitaria que ahora se inicia», Y además aparecía una resolución del viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo, también del 14 de mayo, en la que suscribe que «en esta fase se finaliza la necesidad de adoptar las medidas extraordinarias y urgentes» que se incluyeron en la «resolución del 13 de marzo, volviendo a una fase de contención y mantenimiento de la situación de vigilancia sanitaria».

Sin emergencia

Es decir, de facto, desde el 14 de mayo, el Departamento de Salud había puesto la base para levantar la situación de emergencia sanitaria, que era una de las condiciones que en el decreto de la suspensión de la convocatoria de abril se puso para poder proceder a una nueva convocatoria electoral, en este caso para el 12 de julio.

La otra condición para la convocatoria era haber oído a los partidos políticos, y en esto el lehendakari, Iñigo Urkullu, hizo ayer una lectura creativa de la escuchado a los líderes convocados, asegurando que en la reunión del día 14 todos los partidos estaban de acuerdo en la necesidad de una convocatoria y que de ellos cuatro –PNV, PSE, PP y Equo– abogaban por que las elecciones se celebraran «cuanto antes».

Una tercera condición, fijada esta ya por la legislación ordinaria, es la de informar al Consejo de Gobierno, que es lo que hizo ayer a las 13.00 el lehendakari, convocado a todos sus consejeros del PNV y del PSE

Finalmente, Urkullu firmó también ayer un decreto en el que devuelve la dirección del Plan de Protección Civil a la consejera de Seguridad y disuelve el consejo asesor institucional, aunque mantiene un comité científico para la «vigilancia sanitaria».