DE REOJO

Por turno

Aunque sea por turno, desde antes de ayer, Angela Merkel esta al mando de la UE. Cosa que, por paradójica que parezca, a muchos nos vuelve a colocar en una especial tranquilidad de marcado carácter conservador. Ha decido que no renueva su candidatura para ser Canciller de Alemania, pero para ello falta año y medio, y en estos seis meses, de aquí a final de año, me huelo que se van a tomar decisiones de gran calado en la UE. Por la razón que sea, quizás por un espejismo, resulta que lo que ha dicho y hecho Merkel en los últimos meses o incluso años, empiezan a convertirla en una figura política por encima de los tópicos y de las coyunturas. Sí, nadie lo olvida, fue la gran emperatriz de la ortodoxia liberal en la economía, la austeridad como mandato divina, pero después, fue la que admitió a un millón de emigrantes de la desbandada en Siria y hace unas semanas ha cerrado una unidad militar de su propio ejército que estaba infectada de neonazis. Por ello y otras cosas, Merkel está creciendo de una forma compensada, sin estridencias, con la seguridad de que ha cumplido con su deber y que en la pandemia supo, como científica que es, dar los mensajes adecuados para que los efectos de la covid-19 fueran mitigados.

Escribo con la superficialidad de un tertuliano, pero como he visto al acordeonista dando un espectáculo lamentable en una intervención pública, como hemos asistido al bochorno de votar y cambiar votación por petición de Simancas, del PSOE, al que le dieron el tamayazo en sus morros, para no anular una reforma laboral nefasta de la banda de Rajoy, me parece que, mirada en perspectiva, la señora Merkel, al menos ha sido coherente y transmite credibilidad en el proyecto europeo. Viene un verano calentito con máximas extremas porque el cambio climático no se ha confinado.