GARA
ZALDIBAR
VERTEDERO DE ZALDIBAR

Libertad provisional y retirada del pasaporte a los tres detenidos

Los tres gestores del vertedero detenidas el martes pasaron ayer a disposición judicial en Durango y se negaron a declarar alegando que no pudieron examinar el atestado policial y «no se sabe muy bien por qué se les detiene». Quedaron en libertad con cargos acusados de un delito de homicidio imprudente, según divulgó ETB.

Pasadas las cinco de la tarde, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco comunicó que los tres altos cargos de Verter Recycling, detenidos el martes por la tarde, fueron puestos en libertad con medidas cautelares después de que se negaran a declarar ante la titular del Juzgado número 1 de Durango, que instruye la causa de los dos trabajadores sepultados a consecuencia del derrumbe del vertedero.

El propietario de la escombrera y de la empresa que la gestionaba, José Ignacio Barinaga; la administradora única y responsable legal, Arrate Bilbao, y el ingeniero director técnico del vertedero, Juan Etxebarria, pasaron ayer por la mañana a disposición judicial después de permanecer casi dos días en los calabozos de la comisaría de Eibar, a la que fueron trasladados el martes tras su detención.

Llegaron a los juzgados de Durango pasadas las diez de la mañana y, según afirmó Eitb, la comparecencia ante la jueza comenzó hacia la una de la tarde, después de que la titular leyera el atestado policial.

Según informó la agencia Europa Press, citando fuentes de la empresa, los tres detenidos se acogieron a su derecho de no declarar alegando que sus abogados recibieron el atestado «escasamente una hora antes» de comparecer, y que no dispusieron de «tiempo material de examinar».

«Ante esta situación en la que no se sabe muy bien por qué se les detiene y ante un montón de folios que los abogados deben estudiar, han ejercicio su derecho a no declarar», precisaron las mismas fuentes.

Tras su paso por el juzgado, alrededor de las 17.30 de la tarde, la titular del Juzgado número 1 de Durango decretó la libertad provisional de los tres responsables de Verter Recycling, con la obligación de comparecer una vez al mes ante la audiencia, y, además, ordenó la retirada de sus pasaportes. No se indicaba, sin embargo, los cargos que se les imputaba. Horas después, ETB indicó que se les acusa de homicidio imprudente.

Inusual cruce de comunicados

Las circunstancias de estos arrestos provocó que el TSJPV saliera al paso para desmentir a Lakua y revelar que no medió orden judicial alguna, al contrario de lo que había declarado el Departamento de Seguridad. También la propia titular del juzgado de Durango, ante la que comparecieron ayer, hizo público un comunicado similar, después de difundirse que era por orden de su juzgado.

Tras los desmentidos, Lakua habló de un «malentendido» e indicó que los juzgados y la Fiscalía estaban al corriente porque autorizaron «el traslado» de los detenidos a la comisaría de Eibar y «los registros».

En este contexto, los abogados del propietario del vertedero y de la administradora única calificaron las detenciones de «ilegales» y «contrarias a Derecho». El letrado del tercer detenido, Juan Etxebarria –ingeniero director técnico de la escombrera– no se ha pronunciado hasta la fecha.

Las tres personas detenidas estaban siendo investigadas por delitos laborales y medioambientales en el derrumbe del vertedero el pasado 6 de febrero, tras el que dos trabajadores –Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze– siguen desaparecidos.

En dos juzgados distintos de Durango se investiga la posible comisión de dos delitos, uno contra los recursos naturales y el medio ambiente, por ponerse en «riesgo grave» el entorno natural y «la salud de las personas», y un segundo contra los derechos de los trabajadores tras quedar sepultados bajo escombros y tierra dos de ellos.

Protesta en Zaldibar

En cuanto a estos riesgos medioambientales, los vecinos de Eitzaga –el barrio de Zaldibar más próximo al vertedero– protestaron ante el Ayuntamiento porque «todos pasan por delante pero nadie nos ve».

Llevan quejándose meses por las idas y venidas de decenas de camiones que trasladan la basura retirada del vertedero a otras celdas «provisionales». Según comunicó un vecino de Eitzaga a GARA, ahora construyen otra celda más grande.

Reivindican que se les realice exámenes médicos porque llevan «ocho años respirando» todo lo que había en el vertedero, «entre ellos elementos peligrosos como el amianto». Recordó, además, que el Ayuntamiento rechazó los exámanes en pleno.