El Gobierno turco anunció ayer que una de sus fragatas participó en un ejercicio conjunto y el próximo inicio de una nueva misión de exploración en aguas disputadas con Grecia en el Mediterráneo Oriental, desdeñando la petición de la UE para que cese esta actividad. La fragata realizó ejercicios conjuntos con el servicio de Guardacostas de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, una entidad que solo reconoce Ankara, tras acompañar a un barco de exploración'.

Al mismo tiempo, Turquía informó de la partida del buque de investigación Yavuz entre el 18 de agosto y el 15 de setiembre, que estará acompañado por tres barcos de suministro.

El anuncio fue seguido de un aviso contundente: «Se recomienda encarecidamente no entrar en un área de estudio».

Las autoridades grecochipriotas de la República de Chipre afirmaron que esa alerta «es nula y carente de validez». La Unión Europea reiteró su petición para que Ankara suspenda las operaciones de perforación.