A. G.

Orio se luce y revalida con maestría la Bandera Femenina

Felicidades a Orio, porque su regata de ayer fue sencillamente magistral. La «Txiki» revalidó su triunfo en la Bandera Femenina de La Concha sin dar opción a la rebelión de la Donostiarra. Y dentro de los hitos personales, la gallega Vicky Piñeiro se ha anotado su séptimo entorchado.

Pero eso vendría después, porque en los primeros compases mañaneros nada estaba escrito. Mucho calor, mar de fondo, viento del sureste con olas de metro y medio en pleamar. Nada que ver respecto al domingo anterior en la bahía de La Concha. Sin ir más lejos, la calle uno era mala pero no tan maldita, por lo que Donostiarra, que bogó por esa calle, no tendría por qué sentirse perjudicada en el sorteo matutino, aunque la entrenadora Maialen Arrazola no terminaría de coincidir con esa valoración.

Eso sí, por si acaso, los entendidos apostaban por las calles centrales y a Orio le tocaba la calle tres en suerte. Entre las dos, 2,22 segundos y una incertidumbre que la Liga Euskotren no ha tenido al menos durante su segunda mitad.

Donostiarra volvía a arrancar con todos sus watios y caballos de potencia, emulando su fuerte comienzo del pasado domingo. Orio no tuvo otra que aguantar el tirón, mientras que Tolosaldea y Arraun Lagunak se fueron descolgando, viviendo su propio «baile al agarrado» para dirimir la tercera plaza de la regata y de la general.

Una vez superada la isla, Orio empezaría a remontar sobre la Donostiarra, al punto de meter su proa y casi dos traineras, camino de la ciaboga. Después del viraje, la «Txiki» se reafirmaba en su primera plaza, pudiendo disfrutar plena de confianza para revalidar su título de La Concha.

Un año recompensado

«Ha sido un año muy largo», admitiría desde tierra firme el entrenador de las oriotarras, Xanti Zabaleta, «y las remeras, en la ‘catedral del remo’ lo han bordado», añadía.

El preparador de la «Txiki» explicaba que «la ventaja de dos segundos es poca cosa, y más cuando hay previsión de olas. Por ello, la semana ha sido muy larga en la que he exigido mucho a las remeras, al punto de que habrán acabado hartas de mí. Pero a la hora de la verdad han estado espectaculares y ahora deben disfrutar del momento, porque estos dobletes son muy difíciles que se repitan con frecuencia».

Todos los botes pudieron tirar a estribor en ese largo de regreso, con Orio comandando la regata a un ritmo constante de 36 paladas. Las aguiluchas pudieron abrir traineras y traineras de distancia, mientras que le pelea por el tercer lugar entre Tolosaldea y Arraun Lagunak pasaba a ganar mayor interés en términos clasificatorios.

En ese sentido, la «Lugañene» y Tolosaldea acabarían por echarse encima de una Donostiarra hundida al verse sin posibilidades, aunque Donostiarra, Arraun Lagunak y Tolosaldea, en ese orden, terminarían en la meta calcando las posiciones de la primera jornada.

«No hemos tenido ninguna suerte con la calle», acabaría lamentándose, por su parte, la remera y entrenadora de la Donostiarra Maialen Arrazola, muy afectada por el cansancio y por la decepción.

«Hemos hecho una regata tremenda, pero de haber remado en igualdad de condiciones creo que hubiéramos tenido opción incluso de disputar la Bandera, pero no hemos tenido oportunidad», terminaba.

En la tanda de consolación, Hondarribia se imponía y demostraba estar preparada de cara a los play offs de descenso que le corresponderá disputar el próximo fin de semana. Ayer pudo con Hibaika, pero Tolosaldea empieza a adquirir boletos de favorita para el ascenso.