V.E.
BEGINNING

De repente, Dea Kulumbegashvili

Ahí está, el descubrimiento; la película que justifica un festival entero. El primer largometraje de la joven cineasta georgiana Dea Kulumbegashvili se comporta como un ente invasor, que entra en nosotros a velocidad lenta, pero en barrena; que irrumpe con fuerza en la psique para remover el espíritu. Su puesta en escena, constante ostentación de poder y de sabiduría, se complementa con un texto y un montaje que desmenuzan, que suministran una información que, en realidad, no hace más que evidenciar aquello que no sabemos.

Una pequeña comunidad de testigos de Jehová recibe un ataque externo, lo cual activa en la mujer del líder del colectivo, una crisis de identidad que rápidamente va calando en matrimonial, familiar... y a lo mejor, de fe. Un golpe que activa un efecto en cadena, cuya casuística se entiende, quizás, a partir de una lógica muy perversa; de un instinto animal que, a lo mejor, es la manifestación de los demonios que llevamos dentro (como individuos, como sociedad). Brutal, magistral.