En el primer pleno de control de esta legislatura, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero preguntó ayer al lehendakari sobre la orientación que pensaba dar a los fondos europeos “Next Generation” que pueden ser una «herramienta excepcional para hacer frente a la situación de crisis» de cara a atender «los retos que tenemos ante nosotros como país». Pero de las grandes cuestiones teóricas sobre cómo abordar conjuntamente las prioridades se bajó al detalle de la lista de proyectos remitida por Iñigo Urkullu al presidente del Gobierno español y que GARA y NAIZ desvelaron ayer.

Mikel Otero fue poco clemente en su evaluación. Aseguró que el listado, «aparte de ser una birria físicamente, es como de no creer, por cosas importantes, por la falta de perspectiva estratégica, por la falta de perspectiva de país, por la nula perspectiva de cohesión y por las ausencias inexplicables de amplísimos sectores como el académico, el industrial...».

El parlamentario afirmó que en agosto «deprisa y corriendo, y ustedes me corregirán si no estoy en lo cierto, se le encargó a Price Waterhouse Cooper, la [consultora] de Asier Atutxa, que preparara a todo correr una serie de proyectos y que hiciera un paquete para que se mandará rápido a Madrid, que es lo que se le mandó el 12 de agosto. Ustedes me dirán si esto no es verdad».

Y el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, tomó la palabra a continuación y ni le corrigió ni dijo que lo expuesto por Mikel Otero no fuera verdad.

Listado «inicial»

Según el Gobierno, este es un listado inicial. «De momento nuestra labor se ha centrado en la identificación de los proyectos públicos, así como público-privados, que puedan encajar en el marco establecido», apuntó.

El consejero Azpiazu añadió que «vamos a proceder al análisis técnico sobre la idoneidad de los proyectos presentados. Y la decisión definitiva de los proyectos a incorporar en el plan, que corresponde al Consejo de Gobierno tras el visto bueno de la comisión interdepartamental en la que participan los departamentos inversores, el de Economía y Hacienda y la propia Lehendakaritza».

«Nuestra intención es poder enviar al Gobierno de España un bloque de anteproyectos como está establecida la tramitación, lo antes posible», concluyó.

«En PwC ayudamos a empresas y administraciones en fondos»

«En PwC ayudamos a las empresas y a las administraciones públicas en materia de Fondos Europeos. Trabajamos con numerosas instituciones en la gestión de fondos y subvenciones y acompañamos a compañías privadas en la definición y puesta en marcha de proyectos financiados por las instituciones comunitarias», así puede leerse en su web. Y añade que «PwC cuenta con dilatada experiencia en materia de fondos europeos apoyando tanto a empresas como a administraciones y organismos públicos. Contamos con equipos especializados para ayudar a empresas y administraciones a identificar, articular, gestionar y hacer seguimiento de proyectos financiados por la Unión Europea», así se promociona Price Waterhouse Cooper en su propia página web.

De hecho, lo primero que se encuentra cualquiera que entre en la página de PwC es el reclamo de «cómo aprovechar el Fondo de Recuperación europeo», que se presenta como «una oportunidad única para empresas y administraciones, así como para transformar la economía y el modelo productivo».

En la web pude encontrarse un amplio informe sobre la materia en el que Price Waterhouse Cooper se presenta como un «asesor de referencia», tanto para entidades públicas como privadas.

Asier Atutxa es el «socio responsable para las oficinas de la Zona Norte de PwC España». Hijo de Juan María Atutxa y exmiembro del BBB, fue director del Puerto de Bilbo. PwC acaba de hacerse con la gestión del Centro Internacional de Emprendimiento de la Torre Bizkaia. La sorpresiva retirada de Cambridge Innovation Center puso en bandeja a la consultora el control de lo que el diputado general, Unai Rementeria, definió como «Guggenheim del emprendimiento». I. I.