Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

Nueva doctrina

Este segundo golpe de la epidemia, según París, supera al primero tanto en número de contagios como de hospitalizaciones, lo que ha llevado a un nuevo confinamiento que ha supuesto cerrar las iglesias al culto. Ayer algunos cientos de católicos se concentraban frente a sus templos para reivindicar su misa a las puertas de la navidad; justo el mismo día en que la fundación Abbé Pierre contabilizaba en trescientas mil las personas sin hogar en Francia de las que buena parte duermen ahora en la calle, a las puertas de la misma navidad. A esta sociedad, que ya tenía el corazón crionizado, esta segunda ola epidémica le está congelando el cerebro. Porque si hasta ahora no latía la empatía social, ahora falla el razonamiento humano como demuestra que el paradocumental “Hold-Up” se haya hecho viral y que su autor –el mariólogo periodista Pierre Barnérias que denuncia que el comunismo se infiltró en la Iglesia y que el mundo está gobernado por francmasones– se esté llenando los bolsillos con miles de euros en donaciones gracias a un subproducto en el que la única verdad es la fe en el complot. Un nuevo dogma que propaga una peligrosa y contagiosa enfermedad, una renovada doctrina conspiranoica que la incompetencia gubernamental alimenta sin control en el templo virtual de las redes sociales y que confirma que lo peor de la pandemia está por venir.