En las Torres de Meirás trabajaba y se inspiraba Emilia Pardo Bazán, la excepcional escritora gallega que utilizaba el membrete “De bello luce” (“La luz en la batalla”) encabezando sus escritos. Fueron lugar de encuentro de escritoras e intelectuales hasta su muerte, el 12 de mayo de 1921.

El pazo de Meirás se convirtió en la fortaleza y el despojo de un régimen nauseabundo. El hortus conclusus en el que se guarecía un clan mafioso enriquecido gracias a robos, expolios, ventas ficticias o fraudulentas y confiscación de bienes públicos y privados.

Franquismo es también pillaje y expolio legal. La criminalidad institucionalizada mediante un sistema fiscal recaudatorio paralelo. La «suscripción Pro Pazo» de 1938 fue una falacia oficial, como tantas otras. La recaudación tuvo un carácter intimidatorio, con «visitas puerta a puerta» y confección de «listas negras de malos patriotas».

El Juzgado de Primera Instancia nº1 de A Coruña sentenció que el Pazo de Meirás es propiedad del Estado. La familia Franco debe restituirlo a su legítimo propietario. La devolución provisional será el 10 de diciembre. El inventario ordenado por el Juzgado nos permitirá conocer qué queda de la Biblioteca de Emilia Pardo Bazán, Bien de Interés Cultural y patrimonio universal del pueblo gallego, su legítimo poseedor.