En el Estado francés, el 25% de los brotes investigados entre el 9 de mayo y el 5 de octubre tuvieron lugar en el ámbito laboral. En Inglaterra, de los 2.529 incidentes de infecciones respiratorias agudas registradas por el Servicio de Salud Pública –la mayoría están relacionadas con casos de Covid-19–, 503 (un 20%) tuvo su origen en lugares de trabajo. En Nafarroa, la semana del 15 al 22 de noviembre, el 8% de los contagios se produjo en el ámbito laboral. En la CAV, uno de los territorios donde mayor incidencia ha registrado el SARS-CoV-2 en todo el globo, los contagios en el ámbito laboral suponen solo el 2%, según el llamativo titular que “El Correo” llevó a portada el pasado domingo.

La comparación con territorios vecinos debería bastar para sospechar de una afirmación así, a la que el investigador de EHU-UPV Ugo Mayor dio la vuelta el domingo en las redes sociales. El problema radica en los escasos datos que Lakua envía a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), lo que da pie a una interpretación errónea.

Con los datos que envían las Comunidades Autónomas, el ISCIII elabora un informe semanal sobre la evolución de la pandemia en el Estado español. En una de las tablas que acompañan el dossier, se informa sobre los ámbitos de exposición en los que han podido contagiarse los positivos. Según los datos referidos a la CAV, efectivamente, solo una pequeñísima franja –entre el 1 y el 2%– de los contagios se produce en el ámbito laboral. El problema de quedarse con esta cifra es que obvia que la CAV no aporta información sobre el ámbito de contagio del 95% de los casos. Es decir, la inmensa mayoría. Es la CCAA que menor información aporta al respecto.

De hecho, si como propone Mayor, tenemos en cuenta que solo se da información acerca del 5% de los contagios, cabe señalar que un tercio de ellos se da en el ámbito laboral. Si incluimos a los trabajadores y trabajadoras sanitarias y sociosanitarias –dos tercios de los contagios en ámbitos sanitarios y sociosanitarios–, nos encontramos con que puede estimarse que más de la mitad de los contagios sobre los que se da información ocurren en el ámbito laboral.

Falta de transparencia

Sin embargo, sería una temeridad afirmar que más de la mitad de los contagios totales se da en el ámbito laboral. Sencillamente no lo sabemos porque Lakua no aporta información al respecto, ni en sus informes públicos diarios, ni en los que envía, visto lo viso, a la Renave. Cabe pensar, en cualquier modo, que si el rastreo funciona debiera haber cierta información al respecto.

La comparación con Nafarroa, nuevamente, resulta chocante. En el informe epidemiológico semanal del Instituto de Salud Pública y Laboral se informa puntualmente sobre el origen del contagio, siempre que se conozca. En el caso de este herrialde, “solo” el 26% de los contagios se clasifican en el apartado de «desconocidos».