Iosu Izurdiaga Osinaga
KOLABORAZIOA

Camino equivocado en la transición energética

A veces los árboles nos impiden ver el bosque, dice un refrán popular, pero el bosque está ahí y paciente, sabe que lo necesitamos.

Nos ha acogido siempre y ha sido y es generoso con nosotros, nos ha dado lo que necesitamos, leña para calentarnos, madera para construir, alimento, medicina, etc. El bosque también nos ofrece tranquilidad e, incluso, armonía. Es todavía uno de los ya cada vez menos lugares en los que esta comunidad de plantas superiores que llamamos árboles nos ayudan a conectar con la naturaleza y con nosotros mismos.

De aquí surgen los llamados baños de bosque o Skinlove, terapia que aporta beneficios a nivel físico y emocional, que surgió en Japón pero que ya se está practicando aquí mismo.

Lamentablemente hoy veo que determinados bosques están en peligro. La empresa Sacyr ha puesto sobre la mesa cinco proyectos de instalación de aerogeneradores en cimas de varios montes situados al norte de la Cuenca de Pamplona. Muchas de estas cimas están pobladas por bosques autóctonos (Ortzikasko, Aldaun, etc.), y aunque en otras no los haya, los accesos que hay que abrir para llevar y colocar estos aerogeneradores implica también la desaparición de éstos.

Estas cimas están situadas en una de las principales rutas migratorias de aves y de murciélagos, con lo que las muertes de estos animales por colisión con las aspas sin duda serán elevadas. Eso sí, bajo la bandera de las energías renovables y la lucha contra el cambio climático.

Por favor, hagan el esfuerzo de desempañar sus gafas y verán como el mantenimiento de los bosques es clave en la lucha contra el cambio climático, ya que son sumideros naturales de CO2, y también fuente de recursos energéticos renovables.

Una transición energética que pase por encima de la naturaleza, y de las personas, únicamente será un cambio tecnológico en el que el mercado de la energía, que seguirá siendo un oligopolio.

Hay que impulsar recursos renovables a escala local, descentralizados –ya que un porcentaje muy alto de las pérdidas de energía, se da en el transporte desde donde se produce hasta donde se consume– y democráticos frente a los oligopolios.

Quizá esto implique poner en cuestión este sistema de acumulación de capital, que está basado en un crecimiento económico ilimitado en un planeta limitado.