Coincidiendo con la llegada de 18.580 nuevas dosis de las vacunas contra el covid –16.380 de Pfizer/BioNTEch y 2.200 de Moderna–, el Gobierno de Lakua fue objeto ayer de renovadas quejas por parte de algunos profesionales sanitarios, que alertaron de la interrupción del proceso de vacunación, en algunos casos por la falta de material.

Este es el caso de los trabajadores de Emergentziak, que prestan el servicio de Soporte Vital Avanzado. La vacunación comenzó la semana pasada, pero según indicaron a GARA fuentes de este colectivo, se ha parado por la escasez de dosis. Así lo confirmaron también desde el sindicato ESK, que advirtieron de que apenas se ha vacunado a una cuarta parte de la plantilla. «Va muy lento», señalaron tras apuntar que no saben cuándo se retomará la vacunación.

GARA preguntó por lo ocurrido al Departamento de Salud, que, de momento, no ha ofrecido una explicación sobre lo ocurrido.

Hospital de Bidasoa

A estas críticas se suman las quejas de los trabajadores del Hospital Comarcal del Bidasoa, que, como el viernes, ayer se movilizaron para denunciar que el ritmo de vacunación es «muy inferior» al resto de las OSI de Osakidetza. En declaraciones a los medios, las y los profesionales sanitarios expresaron su malestar porque «si ya es bien sabido que dentro de Osakidetza el tema de las vacunas ha sido muy irregular, el Hospital del Bidasoa es un caso especial».

Señalaron que a primeros de la semana pasada se habían enviado a su centro diez vacunas. «Otras organizaciones comarcales parecidas a la nuestra estaban por encima de doscientos vacunados; la diferencia es muy llamativa», resaltaron. Por ello, han pedido explicaciones a la dirección general de Osakidetza y a la dirección del centro, pero no han tenido «ninguna respuesta concreta», ni tampoco «se nos ha asegurado que ese ritmo de vacunación se vaya a equiparar al de otras OSI».