Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Mozkorra borroka

Por esas cosas que pasan, Eneko Goia, alcalde de Donostia, no tiene datos sobre la rotura de mandíbula de un joven después de que una bala de foam le acertara en la cara. Andoni Ortuzar, en cambio, sabe a ciencia cierta que los causantes de lo que ha dado en llamar «mozkorra borroka» (así de ocurrente es el hombre), son los jóvenes de la izquierda abertzale. De eso sí tiene datos porque «todos lo sabemos» por los eslóganes, los gritos y las pintadas. Prueba concluyente: nadie grita eslóganes si no es con autorización certificada de la izquierda abertzale. Todos lo sabemos. Como sabemos que los jóvenes adscritos a otras ideologías y los no adscritos a ninguna, son abstemios o solo beben con convivientes, no gritan, no pintan y respetan escrupulosamente las medidas contra la covid.

Una cosa es recurrir a cualquier cosa, y otra, no tener otra cosa a la que recurrir (valgan las redundancias). Y, en un mundo en el que a los políticos les llueven acusaciones de tráfico de influencias, vacunas, adjudicaciones, uso de tarjetas opacas, desvío de fondos públicos, financiación ilegal y corrupción en general, recurrir a algo tan cutre como la «mozkorra borroka» para intentar desacreditarla, dice más a favor de la izquierda abertzale que en su contra.

Qué faena, esmerarse tanto en algo para que las cosas salgan al revés.