GARA
BILBO

El comité de Tubacex quiere «hechos» en la defensa del empleo

«Esperamos certezas, que esa sensación positiva se convierta en hechos reales», declaró el presidente del comité de Tubacex, Eduardo Ibernia, al término de la reunión con representantes de la Consejería de Industria, que dejó sensaciones «positivas». Lakua se ofreció a mediar entre las partes.

Representantes del comité de empresa de Tubacex se reunieron ayer con el director de Desarrollo Industrial de Lakua, Mikel Amundarain, en el marco de la ronda de contactos iniciada tras el anuncio de un ERE que supone el despido de 150 trabajadores de las plantas de Laudio y Amurrio y un ERTE para el resto de la plantilla.

Eduardo Ibernia, presidente del comité, explicó que acudían al encuentro con intención de recabar su postura actual y que «todas esas promesas que desde distintos ámbitos institucionales nos llegan, se conviertan en certezas». Pidieron, además, al director de Desarrollo Industrial «que se involucren de verdad en lo que este ajuste significa y en la problemática que representa, porque hoy es Tubacex, pero mañana puede ser cualquier empresa, y en lo que esto genera en todo el país».

Tanto antes como durante la reunión, trabajadores en huelga se concentraron frente a la sede de la SPRI en Bilbo, donde habían sido convocados para hacer el «mayor ruido posible» en defensa de sus empleos. Los trabajadores portaban tambores, silbatos, bocinas y carracas, y la concentración se desarrolló con un dispositivo de agentes de la Ertzaintza custodiando la sede del edificio, que había sido acordonada.

«Esperamos certezas, que esa sensación positiva se convierta en hechos reales. Eso es lo que hay que esperar», declaró Ibernia al término de la reunión en la que el responsable de Industria ofreció a los sindicatos realizar labores de «mediación externa» con la dirección de la empresa para acercar posturas y se mostró «dispuesto» a hablar con la compañía.

Anunció que valorarán con el comité este ofrecimiento antes de dar una respuesta, porque «lo que queremos no es un mediador externo, sino que el Gobierno vasco interceda realmente para que la empresa reconsidere el ERE».

En contra de ese expediente, se encuentran en huelga indefinida y realizan movilizaciones diarias, «incluso con niños e hijos, con globos y confeti, y jubilados de la empresa».

Subrayó que «las instrucciones del comité son que todo se haga de manera totalmente pacífica» y precisó que el martes los trabajadores «se encontraban sentados en el suelo y sin nada en la mano. Porque nos acusan de tener piedras y no es cierto», denunció.

«Cambio de la Ertzaintza»

Ibernia atribuyó los incidentes al «cambio de actitud por parte de la Ertzaintza, que varía respecto a las concentraciones de semanas anteriores y lo que nos encontramos es que no se nos dejó hacer nuestra reivindicación laboral».

Indicó, asimismo, que «también hubo compañeros contusionados, pero no se habla de ellos. Hay imágenes de trabajadores con heridas y con brechas y son ellos los que están sufriendo en sus carnes lo principal de esta problemática, y es que hay 150 despedidos encima de la mesa».

Y ahí es donde puso el foco la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, en Radio Euskadi. «No se está adoptando ninguna medida para salvar el empleo y, por contra, se manda a la Ertzaintza a reprimir».