Raimundo Fitero
DE REOJO

Sinfín

La política partidista de alimentación y titular mediático de origen conocido se ha convertido en una cinta sinfín donde se colocan pactos, convicciones, elecciones precipitadas y mociones de censura que van y vienen constantemente como si fueran las imágenes de un vertedero a cielo abierto. Todo parece coincidir en el tiempo para aliviarse o convertirse en un proceso incorregible, como si la suerte, el azar y las necesidades coincidieran para que todo lo que parecía inamovible, se mueva, lo llaman terremoto político y se podría comparar con una redada policial. 

En un torbellino informativo, Murcia amanece con un probable cambio de rumbo en sus instituciones más importantes a base de mociones de censura para desalojar al PP, Madrid tiembla y aparece esa señora que poseída por todos los demonios y convoca elecciones en su comunidad con la idea de parar una posible moción de censura que se presentó en duplicado ejemplar y ahora serán los juzgados quienes decidan qué es lo que prevalece, porque hay discusión reglamentaria. Es decir, sigue la cinta sinfín moviéndose y no se sabe cómo acabará nada de lo que hoy parece que puede ser pero que mañana puede variar porque lo que está en juego no es lo que se pone en duda, sino de la existencia de una banda que va a acabar siendo absorbida por la que encabeza el pistolero de Amurrio.

Escribiendo todo lo anterior tenía en mi cabeza rebotando a Pepe Rei, al que hace mucho no veía, pero que recuerdo con total precisión por algunas comidas colectivas en EGIN, por nuestras afinidades y desencuentros, que de todo había, que realizó un trabajo de denuncia de todas las fontanerías del PNV que le costó más de un disgusto. Aseguro sin dudar que era un hombre bueno al que le pasaron demasiadas cosas malas. Un abrazo a familiares y amigos.